CIUDAD DEL CARMEN.- Solo 4 mil empelados, de los 11 mil que tenía Oceanografía en el tiempo que fue la empresa mas beneficiada con los contratos de PEMEX, siguen laborando actualmente para la compañía petrolera, misma que está en peligro de desaparecer por la falta de solvencia económica.
Rita Dolores del Río Ávila, delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, comentó que se han aumentado el número de demandas laborales en contra de la empresa Oceanografía y sus filiares, en su mayoría por la falta de pago del salario, incumplimiento de aportaciones al IMSS e Infonavit, por lo que la PROFEDET da asesoría actualmente a 243 empleados para que puedan proceder conforme a derecho en sus reclamos laborales.
Ante este panorama, más de 5 mil trabajadores de Oceanografía, a quienes todavía no se les informa que oficialmente están dados de baja de la nómina, se afiliaron a la sección 15 de la confederación de Trabajadores de México, misma que es representada localmente por Radamés Argente Estrada, quien afirma que es inminente un paro laboral debido a que el SAE no les dice cuándo se les pagará, además comenta que al entrar la empresa a un concurso mercantil se venderán los activos, lo que obligará al cierre de la misma, dejándolos sin el pago de sus liquidaciones.
Aún cuando no se cuenta con indicadores oficiales que determinen el aumento del desempleo en Ciudad del Carmen a causa de los problemas que enfrentan actualmente las empresas mexicanas asentadas en la isla, el presidente municipal de Carmen, Enrique Iván González López comentó que las investigaciones a Oceanografía y a la empresa Evya, genera incertidumbre en los obreros, además de que afecta la economía de muchas familias que dependen de que OSA pague a sus trabajadores los salarios atrasados y por ende afecta al municipio de Carmen ya que el poder adquisitivo de sus pobladores disminuye.
También, la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de Campeche, Esperanza Ortega Azar, afirma que lo único que se logra con dichas investigaciones que son basadas en lo que calificó como "supuestos", refiriéndose a Evya y Cotemar, es que se desacredite a las empresas que generan inversión y empleos, además se prevé una inestabilidad de la paz social en el estado de Campeche, con esto apoyó lo que afirmó su homónimo Carmelita, Gonzalo Hernández Pérez en una edición pasada de El Financiero.
Ante esta ola de investigaciones por parte de las autoridades federales, otra empresa asentada en Ciudad del carmen se encuentra en la mira, ahora Cotemar, empresa perteneciente a Cristina Lobo Morales y su esposo Mario Dávila Dávila, quienes recibieron créditos por parte de Banamex apoyados en cuentas por cobrar de licitaciones ganadas en PEMEX, mismo modo de operación que utilizó Oceanografía, por lo que Citigrup analiza si también se incurrió en alguna tipo de falta en el proceso de dichos préstamos.
Además, se encontró una estrecha relación con Mario Ávila Lizárraga, que fue subdirector de Mantenimiento y Logística en Servicios Marinos de PEMEX Exploración y Producción y con Erick Cervantes Murillo, a quien Banamex fincó responsabilidades en febrero de este año por su participación en el fraude generado por Oceanografía.