Al inicio del 2014 los legisladores aprobaron aumentar el tope de apoyos al cine de 500 a 650 millones de pesos, lo cual atrajo más capitales de la iniciativa privada. La ley estipula que las empresas podrán deducir los apoyos en impuestos, pero no deberán rebasar el 10 por ciento del total de ISR que acumularon en el ejercicio anual previo.
Por ejemplo, en los últimos 12 meses Televisa dedujo, a través del cine, 51.7 millones de pesos entre todas sus filiales, lo que representó poco menos de 2 por ciento del total de impuestos que pagó la compañía.
Christopher Dodd, presidente de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, comentó que este tipo de iniciativas genera también oportunidades de empleo, pues el número de películas aumenta, así como la contratación de personal especializado.
Por ley no se pueden financiar más de 15 millones de pesos una película por empresa y en conjunto no deben significar más de 50 por ciento del total de dinero que requieren las mismas.
Agustín Torres, director general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), explicó que este tipo de impulsos genera películas de calidad y de talla internacional.
"Ha permitido que se desarrollen películas ganadoras de festivales (como una que ganó al mejor director en Cannes), y en la parte comercial que tengamos un crecimiento en la taquilla. Es una combinación muy sana, que en festivales tengan un gran reconocimiento", comentó Torres.