La colosal empresa de ventas digitales Amazon prepara una nueva ronda de despidos que afectaría a cerca de 14 mil empleados corporativos, distribuidos en distintas áreas estratégicas de su operación global.
Se trata del mayor recorte en la historia reciente de la compañía, luego de los 27 mil puestos eliminados entre 2022 y 2023, como parte de una estrategia de reducción de costos tras la expansión experimentada durante la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa, los recortes alcanzarán divisiones clave como logística, pagos digitales, videojuegos y Amazon Web Services (AWS), la unidad de computación en la nube.
La medida de Amazon, que podría iniciar esta semana, representa aproximadamente el 10 por ciento del personal corporativo global, mientras la fuerza laboral total supera 1.55 millones de empleados.
La instrucción de reestructurar los equipos más grandes se enmarca dentro del proceso de automatización que impulsa el director ejecutivo Andy Jassy, quien asumió el cargo en 2021 tras la salida de Jeff Bezos como CEO de Amazon.
¿Qué papel tiene la inteligencia artificial en los despidos dentro de Amazon?
En un memorandum difundido a empleados en junio, Andy Jassy explicó que la inteligencia artificial transformará de forma estructural las operaciones de Amazon.
“Necesitaremos menos personas realizando algunos trabajos que existen actualmente y más personal en nuevas áreas especializadas”, señaló. De acuerdo con el directivo, la automatización permitirá incrementar la eficiencia y disminuir costos operativos a largo plazo.
Durante el último año, la administración de Andy Jassy enfatizó el uso de herramientas de IA en procesos internos, desde la gestión de inventarios hasta la atención al cliente.
Fuentes internas aseguraron que el enfoque busca reemplazar tareas rutinarias por sistemas automáticos, con la expectativa de reducir la plantilla en los próximos años.

Conflictos internos en Amazon por reubicación de empleados
Los despidos ocurren en un contexto de tensiones internas dentro de la compañía. Desde comienzos del año, Amazon ordenó a varios trabajadores corporativos reubicarse en ciudades como Seattle, Arlington y Washington D. C., lo que obligó a muchos a mudarse.
La instrucción de Amazon coincidió con la política de retorno total a oficinas, una medida que, de acuerdo con analistas, funcionó como una “depuración silenciosa” del personal.
Las acciones de Amazon registraron un alza de uno punto dos por ciento, situándose en 226.97 dólares al cierre de operaciones del lunes 27 de octubre. La compañía prevé divulgar sus resultados financieros del tercer trimestre el jueves.
Sin embargo, los analistas advierten que la decisión de Amazon de despedir a empleados podría generar incertidumbre en divisiones clave como AWS, que enfrenta una competencia creciente frente a Microsoft Azure y Google Cloud.
Con información de Bloomberg







