Los directores de las principales aerolíneas en América Latina son realistas: la pesadilla de los motores deficientes de P&W, usados en equipos de la última generación de Airbus, se extenderá hasta finales de la década.
Los motores de última generación usados por Airbus para la nueva familia de 320, el modelo más usado en la región, presentan deficiencias en su diseño y fabricación, por lo que han tenido que someterse a fases de mantenimiento anticipados que tienen en tierra a mil aeronaves en el mundo.
Para Roberto Alvo, director general de LATAM, las aerolíneas han sido los “conejillos de Indias” de los fabricantes de aeronaves, que han lanzado innovaciones tecnológicas no probadas lo suficiente y que han generado una crisis mundial en la oferta de aviones en todo el mundo.
“Yo creo que aquí lo que necesitamos obviamente una aviación más eficiente, pero al mismo tiempo necesitamos la tranquilidad de saber que lo que compramos y los millones de dólares que invertimos, vuelen”, advirtió Alvo en el marco del ALTA Leaders Forum 2025.
La preocupación de las aerolíneas en el mundo y, particularmente, en Latinoamérica, está en el aumento dado que la cadena de suministro y los procesos más extensos de mantenimiento están presionando la oferta de asientos en un momento en el que el crecimiento de transporte de pasajeros podría ser mejor.
El periodo de inspección de los motores P&W pasó de un centenar a 300 en promedio.
“Hacerle una inspección a un motor es como jugar la ruleta rusa: lo abres y a ver si está bien y si está mal, se va para mal abajo en ese minuto y todo lo que tenga programado ese motor en ese avión, se canceló”, lamentó Alvo.
Crisis de motores de aviones también afecta a Boeing
Federico Pedreira, director general de Avianca, coincidió en que el problema de los motores de avión es gigante, pero no solo está afectando la flota de Airbus, sino también a Boeing.
De acuerdo con el directivo, las fallas en los motores está siendo una constante derivada de la falta de certidumbre en la innovación tecnológica.
“Es un problema a nivel de confiabilidad en la plantación”, remarcó Pedreira.
En tanto, Pedro Heilbron, director de Copa Airlines, que no tiene actualmente equipos en tierra por las fallas de motores, indicó que los problemas con motores han afectado a toda la industria área.
“Los temas, los motores, son un dolor de cabeza muy grande, pero lo hemos sufrido todo, no importa qué aerolínea, en qué país, qué marca de motor, qué tipo de aeronave, eso ha sido totalmente democrático”, agregó Heilbron.
En México, cerca del 70 por ciento de la flota del país pertenece a la familia 320 de Airbus, cuya crisis de motores está en su punto más alto, afectando principalmente a Viva Aerobus y Volaris.