Durante el mes de agosto las ventas de vehículos nuevos en el mercado mexicano registraron una reducción del 3 por ciento con la comercialización de 124 mil 167 unidades, comparado con los 128 mil 8 automóviles colocados en el mismo mes del año pasado, informó el INEGI.
Con estas cifras, el sector hiló los últimos cinco meses durante este año con caídas anuales en ventas después del mes de marzo, cuando inició la política arancelaria de Estados Unidos en contra de la industria mundial, impactando las exportaciones y pedidos de vehículos exportados a la Unión Americana.
“El mercado de vehículos ligeros en agosto fue inferior a lo estimado, que se situó en 127 mil 136 unidades. La estimación tuvo una diferencia porcentual de 2.3 por ciento, respecto al dato observado”, comentó Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA).
A pesar de ello, las ventas acumuladas de enero a agosto sumaron 957 mil 993 autos comercializados, lo cual representó una ligera caída del 0.7 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
“El nivel de comercialización de agosto es superior a las ventas en similar mes de 2019, colocándose un 14.9 por ciento por arriba de las 108 mil 74 unidades comercializadas entonces. En el periodo enero-agosto 2025, el mercado se posiciona por arriba de los niveles de venta de 2019 un 12.1 por ciento”, detalló Guillermo Rolsales en un comunicado de prensa.
Las ventas de agosto se encuentran 7.7 por ciento por debajo del mayor registro para un octavo mes del año, es decir respecto a agosto de 2016 y un 14.9 por ciento por encima de los niveles prepandemia de 2019.
Para el cierre del año, Jato Dynamics México estima que México podría tener un alza de entre 1 y 2 por ciento anual.
“Creemos que estamos en un periodo delicado, sí, creemos que podría estar en esa variación del más, menos 1 por ciento, más, menos 2 por ciento contra año anterior, con lo cual pudiera ser una ligera caída o recuperación, pero no de manera significativa veremos cambios muy dramáticos con lo cual el pronóstico se mantiene”, aseveró Luis Brizuela, director comercial de Jato Dynamics México.
Por otro lado, el experto advirtió que la presencia de más marcas y modelos en el mercado, lejos de saturar al negocio podría representar una oportunidad para incentivar la demanda.
“Hay otras condiciones macroeconómicas que están llevando a este estancamiento pero para nosotros no representa una situación en donde estemos llegando al punto de saturación, por el contrario podría promover la demanda”, dijo Luis Brizuela.

Marcas asiáticas ganan pista en México
En medio de los cambios en el entorno comercial mundial y la presión arancelaria estadounidense por la tarifas anunciadas por el presidente Donald Trump, las marcas asiáticas como Kia, Mazda, Mitsubishi y Toyota ganaron terreno en el acumulado del año con incrementos en ventas.
En el acumulado de enero a agosto, Kia registró un incremento en ventas de 4.8 por ciento frente a los primeros ocho meses del año pasado, mientras que en agosto su comercialización subió 9.8 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado.
En tanto, Mazda aumentó sus entregas de vehículos en 10.5 por ciento. Por su parte las chinas avanzan con algunas dificultades para mantenerse en números positivos.
Además, JAC acumuló una caída en los primeros ocho meses del año del 4.1 por ciento y MG Motor del -6.8 por ciento.
“Estamos confusos en que la industria va a mantener su ritmo, los clientes están buscando nuevamente el piso, buscando los vehículos, podemos hacer una gran segunda mitad del año”, comentó Daniel Nava, vicepresidente de operaciones de MG Motor.
De las tres armadoras estadounidenses más grandes con operaciones en México, Stellantis registró una caída anual de enero a agosto de 7.6 por ciento con 55 mil 963 autos vendidos y una reducción en el mes de agosto de 5.9 por ciento.
General Motors tuvo una caída del 5.5 por ciento en los primeros 8 meses y del 6.4 por ciento en agosto.
En contraste, Ford vendió 34 mil 829 vehículos de enero a agosto, un 0.7 por ciento menos.
La industria automotriz espera un cierre de año con menor ritmo a causa de la incertidumbre comercial, lo cual podría mermar las ventas y modificar algunos hábitos de compra.