El plan de inversión por 8 mil 177 millones de dólares anunciado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para modernizar y expandir la Red Nacional de Transmisión en el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum será insuficiente no sólo para atender la creciente demanda de energía de la industria manufacturera y de la electromovilidad, también para atender la demanda eléctrica de los 73 nuevos proyectos de Data Centers que se espera entren en operación antes de 2030.
De acuerdo con estimaciones del sector, cada centro de datos de gran escala consume entre 50 y 100 megavatios (MW) de energía, lo que significa que la llegada de estas nuevas instalaciones podría requerir una capacidad adicional superior a los 5 mil MW.
Este volumen de demanda, concentrado en regiones como Querétaro, Edomex, Nuevo León y Jalisco, pondrá a prueba la infraestructura de transmisión, la cual ya enfrenta cuellos de botella en zonas industriales.
“Si bien el esfuerzo de inversión de la CFE es relevante, el desfase entre la velocidad de crecimiento de la industria y la capacidad de transmisión es evidente (…) El país corre el riesgo de convertirse en un destino atractivo para la inversión en el papel, pero sin la electricidad suficiente para sostenerla en la práctica”, advirtió Santiago Barcón Palomar, director general de PQ Barcón.
México se ha posicionado en los últimos cinco años como un hub emergente de centros de datos, gracias a su cercanía con EU, la disponibilidad de talento y la acelerada adopción digital de los más de 100 millones de mexicanos mayores de 6 años que tienen acceso a internet, según INEGI.
Firmas globales como Microsoft, Amazon Web Services, Equinix y KIO Networks han anunciado inversiones millonarias. No obstante, la principal limitante para la operación de estos proyectos es el acceso a electricidad estable, limpia y de bajo costo.
“La brecha no es de generación, sino de transmisión. Hay energía disponible en ciertas regiones del país, pero no hay líneas suficientes para transportarla hacia donde se requiere. Lo que nos preocupa es la transmisión, ahí es donde se tiene que invertir para que tengamos más opciones de expansión”, destacó Alejandro Estúa, chief Revenue Officer de KIO Networks.
Un reporte de la consultora Datalatam subraya que, de mantenerse la tendencia actual, la infraestructura eléctrica será incapaz de absorber más del 60 por ciento de los proyectos. De hecho, la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXDC), señala que sólo para atender la demanda de las inversiones proyectadas para los próximos 4 años, se necesita invertir 8 mil 737 millones de dólares.

El rezago en transmisión podría traducirse en costos más altos para las empresas tecnológicas, obligándolas a retrasar proyectos o a depender de soluciones temporales como el uso de plantas de generación propia, por lo que Alejandro Escandón, director general de la empresa generadora de electricidad Abent 3T, afirmó que la inversión privada será esencial para atender al sector de los Data Centers.
“Precisamente estamos viendo que la industria de Centros de Datos está creciendo mucho, sobre todo en el sureste, donde están llegando este tipo de inversiones y por eso es necesario que haya más inversión en esta zona para atender la demanda de electricidad limpia que van a requerir”, afirmó Escandón, quien explicó que la demanda por parte de este sector tecnológico irá en aumento dado que se espera que México sea un hub de Centros de Datos.
De hecho, estados como Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y Veracruz son algunas entidades que se perfilan en el sur de México como los nuevos hubs de centros de datos en el país, ya que su ubicación cercana a las costas permitirá a las empresas de Data Centers conectar su infraestructura con cables submarinos y así proveer de servicios en la nube a países de Centroamérica.
Así, los expertos coinciden en que el país tiene un doble reto: Por un lado, garantizar que la red tenga la capacidad física para sostener la demanda y, por otro, garantizar que la electricidad provenga de fuentes renovables, toda vez que hoy 70 por ciento de los centros de datos instalados en México y Latam buscan contratos de energía limpia como condición para operar.
“No basta con tener líneas y megavatios; se requiere energía verde para cumplir con estándares internacionales. Sin eso, México perderá atractivo frente a otros países que ya ofrecen energía de fuentes limpias. Por eso estamos apostando a invertir en el sur del país”, agregó el directivo de A3T, empresa de generación eléctrica que invertirá mil millones de dólares durante los próximos 4 años para ampliar su capacidad.