Vemo, la startup que ofrece taxis eléctricos a través de la aplicación Uber en México, recaudó 250 millones de dólares en una apuesta por la transición hacia la movilidad eléctrica en el país, utilizando principalmente tecnología china.
La empresa, con sede en Ciudad de México, recibió la mayor parte de la financiación en julio por parte de la firma de capital privado estadounidense Vision Ridge Partners LLC.
¿Cómo utilizará Vemo la nueva recaudación que recibió?
Tiene previsto utilizar ese capital para ampliar su flota de taxis en la capital del país, Guadalajara y Monterrey, según declaró Roberto Rocha, cofundador y director ejecutivo de Vemo. También destinará recursos a expandir la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en México, añadió.
“Decidimos que era el momento adecuado para recaudar capital adicional con el fin de avanzar y crecer mucho más rápido”, declaró Rocha en una entrevista.
Esta inyección de capital destaca en un contexto donde América Latina enfrenta una desaceleración en las operaciones de capital riesgo, en medio del caos provocado por las políticas arancelarias intermitentes del expresidente estadounidense Donald Trump.
Vision Ridge, con sede en Boulder, Colorado, y con unos 5 mil 100 millones de dólares en activos bajo gestión, afirmó que Vemo es la séptima plataforma de transporte eléctrico en la que invierte, y su primera incursión directa en México.
“México es una región con un potencial extraordinario para la movilidad eléctrica, como lo demuestra el éxito de Vemo hasta la fecha”, afirmó Paul Luce, director general de Vision Ridge, en un correo electrónico.
El acuerdo representa un respaldo a la adopción en México de tecnología automotriz avanzada de origen chino, pese a los esfuerzos de Washington, bajo las administraciones de Donald Trump y Joe Biden, por limitar su influencia, al considerarla un riesgo potencial para la seguridad nacional de Estados Unidos. La mayoría de los vehículos eléctricos de Vemo se fabrican en China, por empresas como BYD, Anhui Jianghuai Automobile Group y Guangzhou Automobile Group.
La empresa, fundada en 2021, también mantiene una alianza estratégica con Didi Chuxing Technology, la mayor compañía de transporte compartido en China.
¿Cuál es la visión de Vemo para la electromovilidad en México?
Vemo busca diversificar su flota para incluir vehículos eléctricos de fabricantes estadounidenses como General Motors, pero su director ejecutivo confía en que México seguirá recibiendo con apertura la tecnología importada desde China.
Según Rocha, la adopción de vehículos eléctricos en el país “depende de la tecnología china y de la cadena de suministro integrada de las empresas de ese país”.
“Hoy en día, si quieres encontrar un vehículo por menos de 20 mil dólares, tienes que optar por la tecnología china”, afirmó.
Vemo tiene previsto invertir mil 500 millones de dólares en México durante un periodo de cinco años, pero podría trasladar sus operaciones a otros países de la región si el gobierno mexicano impusiera barreras comerciales a los vehículos eléctricos fabricados en China.
Según Germán Losada, cofundador y director de operaciones de la empresa, Bloomberg informó que México prevé aumentar los aranceles sobre productos chinos, incluidos los automóviles, como parte de su propuesta de presupuesto para 2026.
“Si las condiciones cambiaran drásticamente, tendríamos que reevaluar la posibilidad de abrirnos a otras zonas geográficas de la región”, afirmó Losada.
La ronda más reciente de financiación mediante capital se suma a inversiones previas de más de 350 millones de dólares en capital y deuda por parte de inversionistas en etapas tempranas, entre los que se encuentran Riverstone Holdings —donde Losada trabajó anteriormente como director— y Orion Infrastructure Capital.
Vemo opera con sus propios conductores y cuenta con una línea de negocio independiente enfocada en un modelo de alquiler con opción a compra de vehículos eléctricos, en colaboración con Uber y DiDi.
La empresa ha logrado crecer en parte gracias a un enfoque en la seguridad, con medidas como cámaras con inteligencia artificial y botones de pánico, que han reducido la tasa de accidentes y disuadido robos. Según Losada, en los próximos cinco años la compañía tiene como objetivo instalar más de 20 mil conectores en su red de recarga pública y privada, y superar los 50 mil vehículos eléctricos en sus flotas de transporte compartido y comercial.