Coca-Cola dijo que lanzará un nuevo producto Coca-Cola para los consumidores estadounidenses elaborado con azúcar de caña estadounidense este otoño.
El anuncio del martes se produjo menos de una semana después de que el presidente Donald Trump anunciara que la compañía había acordado usar azúcar de caña en sus bebidas Coca-Cola estadounidenses. En una llamada con analistas, el director ejecutivo, James Quincey, agradeció al presidente su entusiasmo por la marca Coca-Cola.
La compañía también registró un crecimiento de ventas y ganancias en el segundo trimestre que superó las expectativas de Wall Street, ya que los consumidores siguieron pagando precios más altos por sus refrescos. Ahora espera un crecimiento de las ganancias por acción comparables para todo el año de aproximadamente un 3 por ciento, frente a un rango de entre el 2 y el 3 por ciento.
Las acciones cayeron 1.2 por ciento a las 10:34 a. m. en la sesión bursátil de Nueva York. El valor había avanzado un 13 por ciento en lo que va de año hasta el cierre del lunes, superando al índice S&P 500.
Durante décadas, Coca-Cola ha utilizado jarabe de maíz de alta fructosa, más económico que el azúcar de caña, para endulzar su producto estrella en Estados Unidos. Sin embargo, una versión más cara del refresco, importada de México, utiliza azúcar de caña y se ha convertido en una bebida de culto.
Antes de la publicación de las ganancias, el analista de CFRA, Arun Sundaram, escribió que es “muy improbable” que Coca-Cola elimine por completo el jarabe de maíz de su línea de productos, y agregó que “un resultado más plausible es la introducción de una nueva línea de productos hecha con azúcar de caña, que probablemente tendría un costo y un precio minorista más altos”.
Se espera que la producción estadounidense de azúcar de caña en la temporada 2025-26 represente aproximadamente el 30 por ciento del suministro nacional de azúcar, según el Departamento de Agricultura. El resto proviene de la remolacha azucarera, así como de importaciones de México y otros países.
Campaña de presión de Trump llega hasta Coca-Cola
El nuevo producto de Coca-Cola muestra cómo la administración Trump está logrando cambios en las empresas a través de la presión, en lugar de mediante nuevas leyes o regulaciones.
La llamada “Comisión para que Estados Unidos vuelva a ser saludable” del gobierno, un grupo liderado por el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., ha atribuido el aumento de las enfermedades crónicas en Estados Unidos en parte a los ingredientes y productos químicos no saludables de los alimentos.
En un informe de mayo, la comisión señaló los azúcares procesados, como el jarabe de maíz de alta fructosa y los “granos ultraprocesados”, vinculándolos con afecciones como la diabetes tipo 2 y la obesidad infantil. Sin embargo, el informe no incluyó recomendaciones políticas, y hasta el momento las empresas alimentarias han evitado en gran medida las regulaciones que las obligarían a cambiar sus listas de ingredientes.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) anunció en abril que colaboraría con los productores de alimentos para eliminar los colorantes sintéticos para finales de 2026. En aquel momento, los grupos de presión de la industria afirmaron que no existía un acuerdo formal para eliminarlos. Sin embargo, desde entonces, grandes empresas alimentarias, como Conagra Brands, Nestlé, Kraft Heinz y General Mills, se han comprometido a eliminar los colorantes sintéticos de una gran parte de sus alimentos.
La semana pasada, Kellogg anunció que eliminará los colorantes sintéticos de sus productos, incluyendo sus coloridos cereales. Froot Loops, en particular, ha sido criticado por Kennedy y su movimiento “Make America Healthy Again” (‘Hagamos a Estados Unidos saludable otra vez’) por el uso de colorantes artificiales.
Cola-Cola mantiene su crecimiento en ventas de refrescos, jugos y leche
En el segundo trimestre, el volumen global total de Coca-Cola, medido en líquido, disminuyó 1 por ciento. Sin embargo, la compañía ha mantenido el crecimiento de las ventas ofreciendo envases más pequeños.
En su negocio de jugos, por ejemplo, Coca-Cola ha sumado millones de transacciones este año vendiendo envases individuales de menor costo en mercados como América Latina y la India, donde, según dijo, los consumidores buscan precios más bajos.
Coca-Cola se centra en la diversificación para afrontar la disminución de la demanda de marcas de refrescos carbonatados. Recientemente, lanzó un nuevo refresco prebiótico bajo su línea de jugos Simply y está expandiendo la marca de leche y bebidas proteicas Fairlife. También está probando bebidas alcohólicas con Topo Chico hard seltzer.
Los resultados del segundo trimestre muestran que sus esfuerzos están impulsando el crecimiento. Coca-Cola reportó un crecimiento orgánico de los ingresos del 5 por ciento, por encima de las estimaciones de los analistas. La combinación de precios, que representa los precios que Coca-Cola cobra por su gama de productos, aumentó 6 por ciento, frente al 5 por ciento del trimestre anterior.