Presionadas por la expansión de plataformas de comercio electrónico, tiendas de conveniencia y cadenas con operaciones a gran escala, las farmacias tradicionales o de ‘barrio’ que operan México enfrentan un entorno cada vez más desafiante y expertos prevén que, –de no lograr adaptarse a las nuevas demandas del consumidor–, perderán terreno frente a gigantes como Amazon, Mercado Libre, Walmart, HEB, Farmacias Similares, Farmacias Guadalajara y Farmacias del Ahorro que han digitalizado su negocio.
“En México hay cadenas de farmacias muy estructuradas con las que el farmacéutico individual compite en desventaja, porque las cadenas tienen sistemas de digitalización muy avanzados que permiten responder a las demandas de clientes que buscan mayor rapidez, disponibilidad inmediata, precios competitivos y servicios digitales que simplifiquen la experiencia de compra”, comentó Alberto Porciani, fundador y CEO de Top Doctors.
Esto ha llevado a que actores como OXXO, Amazon, Mercado Libre o los supermercados con secciones especializadas ganen participación en un mercado históricamente dominado por farmacias de mostrador y pequeños establecimientos de barrio.
Incluso cadenas como Farmacias del Ahorro, Guadalajara y Similares se han reinventado para adaptarse a un entorno cada vez más digitalizado, hecho que les permite retener hasta 85 por ciento de sus clientes, al tiempo que tienen la posibilidad de duplicar la repetición de compra.
“La venta en línea, el envío a domicilio, la posibilidad de hacer pedidos por aplicaciones móviles y la inclusión de programas de lealtad o suscripciones han desplazado a modelos más tradicionales que, en muchos casos, siguen limitados a la venta presencial”, añadió el CEO de Top Doctors.
Esto pone en desventaja a farmacias independientes y a las que aún no incorporan soluciones tecnológicas, especialmente en un entorno donde el consumidor exige inmediatez y eficiencia, así como promociones especiales que les ayuden a gastar menos en sus tratamientos.
“Las ubicaciones más cercanas y la diversidad de métodos de pago son pilares clave para los consumidores de farmacias; las cadenas lo han entendido muy bien y han priorizado estos servicios, incluso por encima de la especialización en servicios de salud, que se sitúa como la tercera prioridad para los consumidores finales”, explicó Noe Baruch, director de Clientes en México para dunnhumby.
A la par del cambio tecnológico, los nuevos jugadores han invertido en modelos logísticos más ágiles y han ampliado sus catálogos para cubrir no sólo medicamentos, sino también suplementos alimenticios, productos de higiene, cosmética y artículos de cuidado preventivo.
“Con todas estas nuevas actualizaciones por parte de las cadenas, la farmacia tradicional ha dejado de ser el único punto de referencia para la compra de productos relacionados con la salud”, explicó André Santana, jefe de la Oficina de Crecimiento para Top Doctors en Latam.

Bajo presión las farmacias tradicionales en México
Para el ejecutivo de dunnhumby, las farmacias de cadena no son las únicas que están poniendo presión a las farmacias de ‘barrio’, sino también los consumidores, quienes exigen soluciones integrales, desde la tienda física hasta el servicio en línea.
“El resultado es un mercado más fragmentado, con márgenes más ajustados y mayor presión para las farmacias tradicionales, a quienes el consumidor les está exigiendo soluciones integrales desde la tienda física hasta el servicio en línea”, explicó Noe Baruch.
Así, para muchas farmacias la disyuntiva es clara: transformarse o quedar fuera del radar de un cliente que cada vez tolera menos las esperas, los precios altos o la falta de alternativas digitales; sin embargo, la digitalización exige inversiones cuantiosas, dado que este proceso necesita estar acompañado de inversiones en ciberseguridad.
“La digitalización de procesos de compra, almacenamiento de historiales médicos, datos personales, métodos de pago y prescripciones electrónicas exige medidas robustas de ciberseguridad. La confianza del consumidor no solo depende de la experiencia de compra, sino también de la garantía de que su información sensible está resguardada adecuadamente”, expuso.
La inminente implementación de la receta digital marcará un antes y un después en la operación del sector, de tal manera que, si las farmacias de ‘barrio’ no se digitalizan en los próximos años, podrían quedar fuera del mercado dado que no tendrán capacidad para surtir el medicamento que necesitan los pacientes.