El fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi busca librarse del escrutinio de los sistemas de conducción mejorados con tecnología con un vehículo utilitario deportivo de 253 mil 500 yuanes (35 mil 360 dólares) que apunta al popular Model Y de Tesla.
El fundador de Xiaomi, Lei Jun, atacó frontalmente a Tesla durante el evento de lanzamiento del jueves, comparando su vehículo con el Model Y, tal como suele comparar los dispositivos Mi con el iPhone.
El precio del YU7, en gran medida acorde con las expectativas de los analistas, se compara con los 263 mil 500 yuanes de la última versión del Model Y, el SUV más popular en China y el modelo que Lei ha dicho que quiere superar en ventas. El SUV Tang L de BYD, ligeramente más pequeño que el YU7, se vende por entre 239 mil 800 y 289 mil 800 yuanes.
Lei, quien saltó a la fama con audaces planes para desbancar a Apple en China, confía en los vehículos eléctricos para competir con Tesla, de Elon Musk, e impulsar el último capítulo de su carrera empresarial. Ha impulsado a Xiaomi hacia nuevos campos, desde el diseño de chips hasta las gafas con inteligencia artificial, y se ha comprometido a invertir 200 mil millones de yuanes en cinco años para intentar convertir a la compañía china en un líder mundial en dispositivos.
La compañía comenzó a aceptar pedidos anticipados el jueves, con un depósito de 5000 yuanes. Sorpresivamente, Lei anunció que los compradores del primer auto de Xiaomi, el sedán SU7, tienen tres días para cambiar al SUV si no han recibido el vehículo original. Poco después del evento, Xiaomi anunció que había procesado más de 200 mil pedidos anticipados del YU7 en tres minutos.
“Nos enfrentaremos al mayor competidor y también a un desafío feroz por parte de todos los demás fabricantes; sin embargo, tengo mucha confianza”, declaró Lei en el evento de lanzamiento en Pekín.
El modelo superior cuesta 329 mil 900 yuanes y puede recorrer 760 kilómetros (470 millas) con una sola carga, acelerando de 0 a 100 kilómetros por hora en 3.23 segundos. Disponible en 9 colores, todos equipados con lidar, que refuerza la tecnología de asistencia al conductor, y una plataforma de 800 voltios para carga rápida. Muchos incorporan los detalles y comodidades que ya conocen los conductores chinos, desde grandes pantallas táctiles y sillones de masaje hasta cajones.
El nuevo modelo será una prueba clave de la demanda de automóviles Xiaomi después del fatal accidente que involucró a un sedán SU7 y que desató el escrutinio de las autoridades chinas y aumentó los pedidos.
China llama al orden en el sector automotriz ante guerra de precios
El debut del YU7 coincide con la creciente preocupación de las autoridades chinas por una prolongada guerra de precios. Se advirtió a BYD, Xiaomi y a más de una docena de fabricantes de automóviles que se autorregulen y eviten el uso de vehículos usados de “kilometraje cero” para inflar las ventas y pagar a los proveedores puntualmente para mejorar el flujo de caja general de toda la cadena de suministro.
Lei sigue confiando en las perspectivas de la incursión de Xiaomi en el sector automovilístico y predice que el nuevo modelo ayudará a la unidad de vehículos eléctricos de la compañía a lograr rentabilidad en el segundo semestre, siendo una de las marcas que más rápido ha alcanzado ese hito en el sector automotriz.
Los inversores han acogido con entusiasmo esta visión, lo que ha impulsado el alza de las acciones. Con un valor actual de 187 mil millones de dólares, es mayor que BYD —la potencia de los vehículos eléctricos que domina el mercado chino— y su SU7 ha superado en ventas al Tesla Model 3 en lo que va de año.
Además de los automóviles, el evento del jueves también presentó un par de gafas de IA con montura negra de mil 999 yuanes que pueden filmar videos y responder preguntas a partir de señales visuales; el MIX Flip 2, el nuevo teléfono plegable de Xiaomi; y una tableta que usa su chip interno Xring O1.
