La intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de gravar con 3.5 por ciento las remesas enviadas desde Estados Unidos a México generaría un impacto significativo en el poder adquisitivo de millones de familias mexicanas y afectaría directamente a las cadenas de autoservicio y tiendas receptoras de estos envíos. Esta tasa se sumaría al cargo actual de entre 5 y 10 por ciento que ya cobran los servicios de transferencia como Western Union y MoneyGram, utilizados por migrantes para enviar dinero a sus familias.
De ser confirmado por el Senado en la Unión Americana, el impuesto acabará con la tasa cero a las remesas.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno está en desacuerdo con que se imponga un impuesto a las remesas que envían los connacionales desde Estados Unidos y aseguró que no considera un triunfo la reducción de 5 a 3.5 por ciento de gravamen.
En 2024, México recibió 62 mil 500 millones de dólares en remesas, destinadas principalmente a necesidades básicas como alimentación, vestimenta y vivienda.
Tiendas como Walmart, Chedraui, Soriana y La Comer, así como cadenas receptoras como Waldo’s, Western Union, Oxxo y Grupo Elektra con Banco Azteca, se verían afectadas por esta medida.
Leonardo Zenteno, director de Medios de Pago y Servicios Financieros de Waldo’s, detalló que al menos el 20 por ciento de las remesas recibidas en sus tiendas se destinan a la compra de despensa, lo que refleja la importancia de este flujo para el consumo en el país.
“Las personas que reciben dinero del extranjero a través de nuestro servicio de remesas se destinan principalmente a cuatro necesidades básicas: alimentación, vestimenta, educación y vivienda. Dado que la alimentación es la prioridad, nuestros más de 60 mil clientes que realizan transacciones de remesas en Waldo´s destinan al menos el 20 por ciento de sus fondos a la compra de despensa”, resaltó Zenteno en un comunicado de prensa reciente.
Waldo´s, que cuenta con más 890 puntos de venta en México, no cobra comisión por pago de remesas, ni la apertura de cuenta, sino que el dinero enviado desde el extranjero se entrega al beneficiario.
De acuerdo con un análisis de BBVA Research, el impuesto afectaría principalmente a los envíos realizados por alrededor de 4 millones de mexicanos indocumentados que residen en Estados Unidos.
“En 2024, México recibió 62 mil 500 millones de dólares en remesas de Estados Unidos, enviadas por 8 millones de personas nacidas en México con estatus legal (ciudadanos o residentes), además de millones más de segunda generación. El universo afectado por un impuesto sería de 4 millones de mexicanos indocumentados que residen en EU”, estimaron los analistas del banco.

Impuestos a las remesas impactará en el consumo
Las remesas representan un motor económico clave para muchas familias, siendo utilizadas en 49.8 por ciento para la adquisición de productos de consumo y en 37.7 por ciento para el pago de servicios.
El banco refirió que en una estimación, los flujos de remesas que podrían verse más afectados por el impuesto serían los de Tamaulipas con una caída de 4.4 por ciento en la recepción de remesas; Guerrero con 4.3 por ciento; Puebla con una baja de 3.6 por ciento; Oaxaca con una reducción de 3.6 por ciento y Veracruz con una caída de 3.4 por ciento.
“Las autoridades e instituciones financieras mexicanas deben responder a este reto aumentando el nivel de inclusión financiera”, recomendó el banco.
Al respecto, Kantar World Panel reveló en una encuesta que 8 por ciento de los hogares recibe remesas con una frecuencia mensual.
Agregó que el 11 por ciento de los encuestados comentó que lo utiliza para pagar colegiaturas, comprar útiles, libros, entre otros, el 10 por ciento para pagar deudas y 9 por ciento para adquirir ropa y calzado.