Heineken publicó un anuncio de un minuto en redes sociales en el que mostraba a personas mayores bailando en un club nocturno y corriendo para bañarse en una playa cercana que cerraba con el mensaje: “La noche es de los vacunados. Es hora de unirme a ellos“.
Para este viernes, cientos de usuarios agraviados en Twitter promovieron la etiqueta #BoycottHeineken. Algunos subieron videos de ellos mismos abriendo botellas de la lager homónima del cervecero y vertiéndola en los fregaderos de la cocina en señal de protesta.
El anuncio “celebra a un grupo de personas mayores vacunadas quienes pueden volver a salir de manera segura para disfrutar de bares y clubes y socializar nuevamente, algo que todos estamos ansiosos por hacer”, explicó un portavoz de Heineken en un comunicado.
El segundo productor de cerveza más grande del mundo se une a las empresas que implementan campañas publicitarias y políticas corporativas para promover la inoculación contra el virus SARS-CoV-2. Los altos ejecutivos se están posicionando cada vez más a la vanguardia de la lucha contra el sentimiento ‘antivacuna’ en países como EU, Reino Unido, Francia y Rusia. También plantea un riesgo singular para los modelos de negocio de las marcas basadas en la interacción social en bares, restaurantes y discotecas.
La cerveza Budweiser, propiedad de Anheuser-Busch, decidió no publicar un comercial durante el Super Bowl en febrero por primera vez en 40 años y, en cambio, asignó ese gasto a las campañas provacunación del Ad Council.
Las vacunas “liberarán a la gente”, aseguró en ese momento el ex director ejecutivo Carlos Brito.
El director ejecutivo de Unilever, Alan Jope, ha dicho que firma cartas semanales a los 150 mil empleados de la empresa instándolos a inocularse cuando sea posible, y ha invitado al médico de la empresa a promover la inoculación en los ayuntamientos virtuales dos veces al mes.