A un mes de la desaparición de Kimberly Hilary Moya González, la joven de 16 años y alumna del CCH Naucalpan, quien fue vista por última vez en la colonia San Rafael Chamapa, no hay una sola pista que conduzca a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México a localizar a la adolescente.
La búsqueda de la joven se ha extendido a estados del norte, en la frontera con Estados Unidos y sureste del país e incluso, expertos de la Fiscalía mexiquense han ido a otras Fiscalías para realizar confrontas de ADN, pero sin tener resultados positivos para la familia de Moya González, afirma una fuente consultada.
A 20 días de haber sido detenidos por su probable relación con la desaparición de la menor, contando desde el 13 de octubre cuando fue su detención, Gabriel Rafael ‘N’ de 57 años de edad y Paulo Alberto ‘N’ de 36, sujetos que están vinculados a proceso con prisión preventiva justificada por su probable participación como coautores funcionales del hecho en la desaparición de la adolescente, no han aportado información al Ministerio Público que conduzca a dar con el paradero de Kimberly.
Vecinos de Kimberly Moya participan en su búsqueda
En entrevista para El Financiero, la fuente detalló que, en el transcurso del mes de octubre, se realizaron alrededor de 25 cateos a domicilios, lo que abarca más de la manzana donde habita la joven.
“Todos sus vecinos han colaborado en dar permiso en las diligencias de cateo”, ¿esto se ha hecho en la cuadra o en la manzana donde vive?, “más, se ha abarcado más allá de la manzana, diario se hace trabajo de campo, no se ha dejado de trabajar ni un solo día, se han revisado muchas cámaras de seguridad, también de particulares”, acentúa la persona consultada.
Moya González tenía poco de haber entrado a estudiar al CCH Naucalpan, por lo que las entrevistas también han incluido a sus compañeros de esta escuela y de la secundaria donde estudió y con quienes suele patinar en una pista de la Ciudad de México, “es una investigación compleja”, reconoce.

¿Se podría llevar el caso de Kimberly Moya a la FGR?
La fuente dejó en claro que lo realizado por la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (COBUPEM) y su homóloga nacional y de Naucalpan es la búsqueda de la menor de 16 años de edad, lo cual es competencia de las autoridades mexiquenses, mientras que el probable delito que cometieron Gabriel Rafael y Paulo Alberto es del fuero común.
La semana pasada, la mamá de Kimberly Hilary declaró en medios de comunicación que busca llevar el caso a la Fiscalía General de la República (FGR) y realizar una protesta en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
“¿Se podría llevar el caso a la Fiscalía General de la República?”, “Pues si la señora tiene elementos de que en la desaparición de su hija se cometió un delito del fuero federal, pues no lo ha hecho saber a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, entonces podría haber algo que no nos ha dicho, que no sabemos”, subrayó la persona entrevistada.
¿Qué ha pasado con los imputados?
Gabriel Rafael ‘N’ y Paulo Alberto ‘N’, actualmente encarcelados en la prisión de Barrientos en Tlalnepantla y vinculados a proceso con prisión preventiva justificada, serían los coautores funcionales en la desaparición de Kimberly Hilary Moya González.
El probable delito que un Juez del Estado de México les imputa es el de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares.
De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía estatal, el pasado 2 de octubre, Kimberly Hilary caminaba sobre la calle Filomeno Mata, esquina con la calle Diagonal Minas, en la colonia San Rafael Chamapa y fue donde Gabriel Rafael ‘N’, corrió hacia la adolescente y la llevó hasta donde estaba estacionado un automóvil tipo Sedán, color gris que era conducido por Paulo Alberto ‘N’, en la calle Diagonal Minas.
Pese a que se presume que estos individuos privaron de la libertad a la joven, los acusados aún no han revelado el paradero de Kimberly Moya ante el Ministerio Público y ante el Juez que lleva el caso.

Hallan botas con ADN de la joven desaparecida en Naucalpan
En un cateo realizado por un Ministerio Público y policías de investigación al taller de torno donde trabajaba Gabriel Rafael, se localizaron unas botas color café que tenían manchas de sangre que, al ser analizadas con los padres de la adolescente, dieron positivo, “por lo que existe una alta probabilidad de que dichos indicios pertenezcan a la víctima”, citó la FGJEM.
De ser hallados culpables, los imputados pasarían tras las rejas medio siglo.
La Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, apunta que quien prive de la libertad a una persona con la finalidad de ocultar a la víctima o su suerte o paradero, se aplicarán de 25 a 50 años de prisión y esta penalidad aumenta cuando la víctima se trate de una niña, niño, adolescente, mujer, mujer embarazada, persona con discapacidad o persona adulta mayor.







