El reconocido paracaidista austriaco Felix Baumgartner, mundialmente famoso por su salto desde el espacio, muere este jueves a los 56 años tras sufrir un accidente.
Aficionado a los deportes extremos, además se ganó el título del hombre que rompió la barrera del sonido sin uso de algún vehículo, sin contar las múltiples proezas en deportes extremos y vistosas postales que logró.
¿De qué murió Felix Baumgartner, el hombre que saltó desde el espacio?
El deceso del austriaco ocurrió mientras practicaba parapente en la región de Las Marcas, en la región central de Italia, informaron medios locales.
Según describen, Baumgartner aparentemente sufrió algún tipo de malestar durante el vuelo, lo que le hizo perder el control de su equipo y precipitarse en la alberca de un establecimiento turístico en Porto Sant’Elpidio, en la costa de Fermo. Como consecuencia de la caída, una joven resultó herida, aunque no de gravedad.
Nacido en la ciudad de Salzburgo en 1969, Baumgartner se encontraba de vacaciones en Italia con su familia y, a pesar de haberse retirado de las grandes hazañas mediáticas, seguía practicando deportes como vuelos en parapente que compartía con sus más de 200,000 seguidores en redes sociales.
Las autoridades italianas están investigando las causas exactas del accidente, aunque la hipótesis de un malestar en pleno vuelo es la más probable por el momento. Sin embargo, no se descartan aún otras posibles circunstancias, como problemas técnicos con el equipo, según las mismas fuentes.
Así fue el salto desde el espacio de Felix Baumgartner
Baumgartner, conocido por sus hazañas extremas, se hizo mundialmente famoso en 2012 gracias a su salto desde el espacio, el cual le permitió establecer tres récords mundiales, entre ellos, el de convertirse en el primer hombre en romper la barrera del sonido sin el uso de un vehículo, al descender a una velocidad aún superior a Mach 1.25 a los 34 segundos de haberse lanzado.
En octubre de ese año, el austriaco protagonizó un intento desde 39 kilómetros con el que aterrizó en el desierto de Nuevo México, en un evento organizado por uno de sus patrocinadores, Red Bull. La hazaña se logró con gran éxito.
“Baumgartner llevó un globo de helio a la estratosfera y se lanzó en paracaídas de regreso a la Tierra con un traje espacial especialmente diseñado. Mientras estaba en caída libre, rompió la velocidad del sonido”, explican los organizadores del intento.
Pero el camino no estuvo exento de dificultades, pues relatan que “entró en un giro que amenazó toda la misión” e, incluso, revela que temió por morir desangrado y estaba listo con un paracaídas; sin embargo, logró estabilizarse y tuvo un aterrizaje perfecto.
En 2014, Alan Eustace, ejecutivo de Google, rompió el récord de Felix Baumgartner al brincar desde algunos metros más arriba de lo que lo hizo el austriaco.
Además de sus saltos en grandes alturas, el deportistas austriaco había sido una figura central en el mundo de los deportes extremos, realizando saltos espectaculares desde rascacielos, puentes y formaciones naturales.
En sus últimas publicaciones, mostró algunos de sus últimos vuelos en parapente, un deporte que siempre lo acompañó y que incluso había tatuado en su brazo derecho con la frase “nacido para volar”. Rápidamente, sus seguidores y aficionados a los deportes extremos lamentaron en redes sociales su deceso.
