La temporada 2024 de la F1 no tiene ni una semana de haber arrancado y la polémica ya está encendida. Pero no tiene nada que ver con lo que sucede en la pista, sino con la disputa de poder en la cúpula del automovilismo.
Mohammed Ben Sulayem, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), es protagonista por las razones equivocadas y ahora es señalado por el intento de obstaculizar la realización del GP de Las Vegas el año pasado.
¿De qué acusan el presidente de la FIA?
La BBC reveló que, además de la acusación por interferir para evitar la penalización a Fernando Alonso en Arabia Saudita en 2023 (con lo cual el español mantuvo su tercer en el podio) también existen pruebas que apuntan al presidente del organismo por intentar que el GP de Las Vegas no recibiera la certificación para la carrera del año pasado.
La información a la que la fuente tuvo acceso está descrita en un informe que el responsable de cumplimiento de la FIA envió al comité de ética.
El denunciante declaró que recibieron instrucciones por parte de un superior “quien a instancias del presidente de la FIA le ordenó que encontrara algunas preocupaciones para impedir que la FIA certificara el circuito antes del fin de semana de la carrera”.
Sin embargo, el informe también señala que los funcionarios no hallaron problemas en el circuito y, como se sabe, el GP de Las Vegas sucedió casi sin contratiempos.
El éxito no fue completo porque durante las prácticas se desprendió la tapa de una alcantarilla y el incidente provocó daños en tres monoplazas. La BBC también destaca que en las inspecciones previas no se encontraron problemas en los drenajes.
Vale la pena recordar que dicha carrera desafió el modelo establecido y fue la primera en la historia organizada por la F1 y Liberty Media sin la intervención de un tercero para financiarla, por lo que requirió una inversión que superó los 500 millones de dólares.
Problemas entre la FIA y la F1-Liberty Media
Aunque los motivos por los que el presidente de la FIA habría tratado de obstaculizar la realización del GP de Las Vegas no están claros, las tensiones entre el organismo y Liberty Media, propietario de la F1, no son una novedad desde que Mohammed Ben Sulayem asumió la presidencia en 2021 con la peculiaridad de no provenir del máximo circuito sino de los rallies.
En diciembre, también la BBC reveló que Liberty Media estaría considerando la separación de la FIA debido a desacuerdos con la participación del presidente por sus decisiones controvertidas en los últimos meses.
Entre esas decisiones estaría la investigación por supuesto conflicto de intereses entre Toto Wolff, jefe de Mercedes, y Susie Wolff, directora de la F1 Academy, que finalmente fue archivada.
En ese entonces, Lewis Hamilton salió en defensa de su jefe: “Estoy muy decepcionado porque el organismo rector de nuestro campeonato ha acusado de falta de integridad a una de las grandes líderes, una de las más increíbles de nuestro deporte, Susie Wolff, sin evidencias, es inaceptable”.
“Parece que hay gente en el liderazgo de la FIA que cada vez que damos un paso adelante, quieren empujarlo hacia atrás”, añadió el piloto.
Todo esto pese a que a principios del 2023, Mohammed Ben Sulayem anunció que tomaría distancia del entorno de la F1. La misma fuente aseguró que califican como “perjudiciales” para el deporte las intervenciones del presidente.
Una de las últimas controversias a este respecto fue la negativa de Liberty Media a la inclusión del equipo estadounidense Andretti a la máxima categoría del automovilismo para 2025, mismo que ya contaba con el respaldo de la FIA, no así con la aprobación del resto de los equipos.
Sin embargo, también ha sido señalado en los últimos días por intervenir en la polémica que rodea a Christian Horner debido a que habría buscado que Max Verstappen respaldara públicamente a su jefe, de acuerdo con información del diario De Telegraaf, el mismo medio que reveló la acusación contra el presidente de Red Bull.