El cometa 3I/ATLAS despertó la curiosidad y el temor de muchos al acercarse a nuestro sistema solar. Pero, ¿Realmente representa un peligro para la Tierra?
Con un tamaño que podría alcanzar hasta 5.6 kilómetros y una velocidad de aproximadamente 220 mil kilómetros por hora, el cometa es objeto de estudio desde su descubrimiento el 1 de julio de 2025.
¿Qué es el cometa 3I/ATLAS?
El cometa 3I/ATLAS es el tercer objeto conocido que proviene de fuera de nuestro sistema solar. Su trayectoria hiperbólica indica que no sigue un camino cerrado alrededor del Sol, lo que confirma su origen interestelar.
Este cometa fue detectado por el telescopio ATLAS en Río Hurtado, Chile, y es un testimonio de la diversidad de cuerpos celestes que visitan nuestro vecindario.
¿Es peligroso el cometa 3I/ATLAS para la Tierra?
A pesar de la preocupación generalizada, la NASA ha afirmado de manera categórica que el cometa 3I/ATLAS no representa ninguna amenaza para nuestro planeta.
La aproximación más cercana será de aproximadamente 1.8 unidades astronómicas, equivalentes a unos 270 millones de kilómetros. Esta distancia es casi el doble de la distancia media entre la Tierra y el Sol. Por lo tanto, podemos observar su paso sin temor.
¿Cuándo alcanzará su punto más cercano al Sol?
El cometa 3I/ATLAS alcanzará su perihelio, o punto más cercano al Sol, alrededor del 30 de octubre de 2025, a una distancia de 1.4 unidades astronómicas (210 millones de kilómetros). Este evento será un momento clave para los astrónomos que estudian su composición y comportamiento.
Diversos telescopios, incluido el Hubble y el James Webb, están analizando el cometa 3I/ATLAS.
Las observaciones iniciales sugieren que su núcleo mide entre 0.6 y 5.6 kilómetros. Además, el cometa ha mostrado actividad, con la presencia de dióxido de carbono en su coma, lo que indica que libera gas y polvo al calentarse.
El cometa y la ‘señal Wow!’
Una teoría interesante sugiere que el cometa 3I/ATLAS podría estar relacionado con la famosa “Señal Wow!”, un estallido de radio detectado en 1977 que ha sido un misterio durante décadas.
Sin embargo, la comunidad científica no ha encontrado evidencia que apoye esta conexión, reafirmando que el cometa es un fenómeno natural.
Para aquellos interesados en observar el cometa, lamentablemente ya no podrán verlo a través de un telescopio terrestre, la NASA avisó desde julio que la última ocasión en que sería visible fue el 30 de septiembre de 2025. Entonces, se recomendaba un telescopio con una apertura mínima de 7.6 centímetros para poder detectarlo.







