En la explosión de la pipa de gas en Iztapalapa, la figura de Alicia Matías se volvió un icono del heroísmo que los humanos pueden llegar a alcanzar, ya que pese a tener todo el cuerpo con quemaduras, logró proteger a su pequeña nieta.
Desafortunadamente, Alicia Matías, de 49 años, murió víctima de las quemaduras por la explosión, pese a que en los videos se le pudo ver caminando para entregar a la bebé a un policía.
No obstante que las víctimas de quemaduras puede estar de pie, respirando y hasta conscientes de lo que está sucediendo, estas heridas por fuego llegan a ser mortales, dependiendo de la gravedad de estas.
¿Qué son las quemaduras y por qué pueden causar la muerte?
Las quemaduras son lesiones comunes, pero potencialmente mortales que pueden resultar de una variedad de causas, desde incendios hasta la exposición a productos químicos.
Tan solo cada año más de 400,000 personas en Estados Unidos requieren atención médica por quemaduras, y aproximadamente 4,000 mueren a causa de ellas, esto pone de manifiesto la seriedad de este problema de salud pública.
¿Cuáles son las distintas gravedades de las quemaduras?
Las quemaduras se clasifican en tres grados principales según la profundidad de la lesión en la piel:
- Quemaduras de primer grado: Afectan solo la epidermis, causando enrojecimiento y dolor.
- Quemaduras de segundo grado: Afectan la epidermis y la dermis, provocando ampollas y mayor dolor.
- Quemaduras de tercer grado: Afectan todas las capas de la piel y pueden llegar a los tejidos más profundos, causando daño severo y, en ocasiones, la muerte.
¿Cuáles son las causas comunes de las quemaduras?
Las quemaduras pueden ser causadas por distintas situaciones, como el calor, a través del fuego, líquidos calientes o vapor.
Asimismo, por sustancias químicas como ácidos, bases fuertes y otros compuestos. O bien por descargas eléctricas o exposición al sol o a radiación ionizante.
¿Por qué una quemadura puede ser mortal?
Las quemaduras graves pueden comprometer la integridad de la piel, que actúa como una barrera protectora. Cuando esta barrera se rompe, se corre el riesgo de infecciones severas, deshidratación y choque, que pueden ser mortales.
Además, las quemaduras de tercer grado pueden destruir las terminaciones nerviosas, lo que impide que la víctima sienta dolor, llevando a una falta de atención inmediata a la herida.
Los síntomas de las quemaduras varían según su gravedad:
Dolor intenso, enrojecimiento y ampollas para quemaduras de segundo grado.
Piel blanca, negra o carbonizada para quemaduras de tercer grado.
Las complicaciones pueden incluir infecciones, deshidratación y daño a órganos internos. Las quemaduras en áreas críticas como la cara, manos o genitales son particularmente peligrosas.