Ocho personas muertas y cerca de un centenar de heridas es el saldo más reciente de la explosión de una pipa de gas en el puente de La Concordia, ubicado en Iztapalapa, según informó el Gobierno de la Ciudad de México.
Del total de personas heridas, 67 personas permanecen hospitalizadas, de las cuales 22 se encuentran en estado crítico, seis en situación grave y 39 delicadas.
Familiares de algunas de las víctimas compartieron a los medios de comunicación que presentan quemaduras de tercer grado; algunos de ellos hasta en un 90 por ciento de la superficie de su cuerpo.
Los videos de la explosión muestran a personas con la piel con un tono diferente. Esto se debe a las lesiones ocasionadas por las quemaduras.
¿Qué es una quemadura de tercer grado?
Las quemaduras pueden ser provocadas por diferentes agentes: calor directo, químicos, radiaciones, fricción y electrocución, de acuerdo con un documento de la Dirección de Protección Civil y la Secretaría de Servicios a la Comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta lesión se clasifica en diferentes grados. Primer grado es aquella que solo afectan a la capa externa de la piel (epidermis), provoca enrojecimiento y dolor.
Las quemaduras de segundo grado afectan tanto la capa externa de la piel (epidermis) como la capa interna (dermis). Suelen provocar un enrojecimiento, hinchazón y ampollas.
Por otro lado, las quemaduras de tercer grado afecta todas las capas de la piel, incluyendo el tejido subcutáneo, y a veces incluso el músculo y huesos subyacentes.
Estas quemaduras se caracterizan por una piel negra, marrón o carbonizada, y, a menudo, no hay dolor debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas. La atención médica inmediata es crucial.
¿Cuál es el tratamiento para una quemadura de tercer grado?
Las quemaduras de tercer grado deben ser atendidas como una emergencia médica, por su potencial de mortalidad por la pérdida de líquidos, infección y la hipotermia.
De acuerdo con la Clínica Universitaria de Navarra de España, el tratamiento inicial puede incluir la reanimación con líquidos, el alivio del dolor y la protección de la quemadura con vendajes estériles.
A menudo se requiere hospitalización en una unidad de quemados, donde los pacientes pueden recibir cuidados especializados, incluyendo la limpieza y desbridamiento de la quemadura, la terapia de reemplazo de líquidos y la terapia nutricional.
El tratamiento definitivo de las quemaduras de tercer grado generalmente requiere cirugía, incluyendo el desbridamiento de la piel quemada y los injertos de piel para cubrir la quemadura.