Una pipa con más de 49 mil litros de gas licuado volcó este miércoles por la tarde, debajo del Puente de la Concordia, en los límites de Iztapalapa con el Estado de México, que dejó 70 personas lesionadas, tres de ellas fallecieron, y 18 vehículos quemados.
Luego del percance vial, el gas escapó del contenedor y explotó, provocando una onda expansiva que alcanzó hasta 50 metros, informó Nmas.
La onda expansiva de una explosión es un fenómeno devastador que puede causar daños significativos a la vida y la propiedad. Las lesiones por explosivos y ondas expansivas pueden incluir desde trauma físico hasta efectos psicológicos.
¿Qué es una onda expansiva de una explosión?
Una onda expansiva es una onda de presión que se genera a partir de una explosión. Esta onda se desplaza a través del aire y puede causar daños devastadores en su camino.
Las explosiones pueden clasificarse en tres tipos principales según su velocidad de propagación:
Deflagración: Es una combustión rápida que se produce a una velocidad subsónica. Un ejemplo de esto es el fuego de pólvora.
Explosión: Se refiere a una combustión que se produce a una velocidad subsónica, generando una ráfaga de viento. Este tipo de explosión se puede observar en explosivos de bajo grado.
Detonación: Es una combustión que se propaga a una velocidad supersónica, generando una onda expansiva de alto grado explosivo. Ejemplos de explosivos que causan detonación son la nitroglicerina y el trinitrotolueno (TNT).
¿Por qué es tan peligrosa una onda expansiva?
La peligrosidad de una onda expansiva radica en su capacidad para causar múltiples tipos de lesiones y daños.
Existen tres zonas concéntricas que se pueden identificar en el caso de una explosión:
Epicentro de la onda expansiva: Esta es la zona más cercana al punto de detonación, donde las lesiones son más severas y hay una alta tasa de mortalidad. Las víctimas en esta área requieren atención médica inmediata.
Perímetro secundario: En esta zona, los sobrevivientes presentan múltiples lesiones. La atención médica es crítica, y se necesita un equipo de rescate para ayudar a las víctimas.
Periferia de la onda expansiva: Aquí, las víctimas suelen presentar lesiones menores que no amenazan la vida, pero pueden requerir atención psicológica y apoyo básico.
Lesiones causadas por la onda expansiva
Las lesiones por ondas expansivas pueden clasificarse en cinco mecanismos principales:
Lesiones primarias: Estas son causadas por el impacto directo de la onda expansiva en el cuerpo, afectando principalmente a estructuras huecas o llenas de gas, como los pulmones y los oídos.
Esto puede resultar en barotraumatismo pulmonar, ruptura de la membrana timpánica y hemorragia abdominal.
Lesiones secundarias: Estas se producen por el impacto de escombros o fragmentos arrojados por la explosión. Pueden resultar en heridas penetrantes y contusiones.
Lesiones terciarias: Estas se producen cuando el cuerpo es lanzado por la explosión hacia superficies duras, resultando en fracturas, amputaciones y lesiones cerebrales.
Lesiones cuaternarias: Se refieren a lesiones no directamente causadas por la onda expansiva, como quemaduras o inhalación de tóxicos.
Lesiones quinarias: Son causadas por la exposición a materiales tóxicos generados por la explosión.
Signos y síntomas de las lesiones por ondas expansivas
Los signos y síntomas de las lesiones por ondas expansivas pueden incluir:
Dificultad para respirar, tos con sangre, dolor en el pecho y sibilancias en caso de lesiones pulmonares.
Dolor abdominal, náuseas, vómitos y sangre en las heces si hay lesiones abdominales.
Pérdida de audición y ceguera temporal o permanente.
Síntomas neurológicos que pueden parecerse a un accidente cerebrovascular.