Este viernes, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, rindió homenaje a sus colaboradores cercanos, Ximena Guzmán y José Muñoz, asesinados el pasado 20 de mayo sobre Calzada de Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez.
A un mes del ataque, el Gobierno de la CDMX le dedicó una ceremonia póstuma a ambos funcionarios en el Museo de la Ciudad. Brugada, quien asistió al evento, dijo que las investigaciones continúan y prometió que este doble crimen no quedará impune.
“A sus familias, a sus seres queridos y a toda la sociedad, les reiteramos nuestro compromiso: no habrá impunidad y vamos a seguir actuando con firmeza y responsabilidad, para que este crimen no se quede sin castigo”, afirmó.
Ximena Guzmán y José Muñoz: ¿Cuáles son los hallazgos a un mes de su asesinato?
La fiscal capitalina, Bertha Alcalde Luján, ofreció más detalles de la investigación en curso en entrevista con Ciro Gómez Leyva. Informó que ya se han abierto varias líneas relacionadas con los móviles, una de ellas por amenazas del crimen organizado en contra de las víctimas.
Dijo que ya se indagan los entornos profesional, personal y político de Guzmán y Muñoz, pues, entre otras cosas, existe la teoría de que el doble homicidio fue “un mensaje específico” de grupos delincuenciales.

Respecto a las grabaciones del momento del ataque, Alcalde Luján admitió que algunas cámaras del C5 no lograron captar la huida de los agresores, aunque otras consiguieron dar seguimiento a los vehículos vinculados con el crimen.
“Hay una cámara en el lugar de los hechos, tenía un tema con la tarjeta de memoria, pero tenemos diversos videos de otras cámaras. Logramos dar seguimiento a los vehículos con distintos videos que obtuvimos”, añadió.
La fiscal reiteró que, por el momento, no puede brindar más información sobre el caso debido a que esta debe mantenerse “en sigilo”, aunque agregó que se han conformado tres equipos sólidos de investigadores.
Ataque contra colaboradores de Brugada fue planeado
El pasado 24 de mayo, cuatro días después de los asesinatos de Ximena Guzmán y José Muñoz, Alcalde Luján y el secretario de Seguridad capitalina, Pablo Vázquez, coincidieron en que el ataque contra los colaboradores de Clara Brugada requirió de una importante planeación.
Sugirieron, además, que los perpetradores tenían experiencia previa en este tipo de atentados, pues portaban guantes y objetos para cubrir sus rostros. A ello se suma que el arma utilizada no estaba vinculada a ningún otro acto violento registrado con anterioridad.

“El ataque necesariamente implicó una inversión de recursos considerables: humanos, logísticos, materiales. Sin embargo, y es muy importante recalcar, hasta el momento no se cuenta con una hipótesis concluyente sobre el móvil del ataque ni sobre los autores intelectuales”, comentó la fiscal en conferencia de prensa del 21 de mayo.
Para reforzar esta teoría, Pablo Vázquez añadió que ambos funcionarios fueron vigilados días antes de los asesinatos, en el mismo punto de reunión en el que se citaban para dirigirse a su lugar de trabajo y donde fueron atacados a tiros, en Calzada de Tlalpan.
También determinaron, gracias la revisión de la cámara de seguridad del C5 y de grabaciones de privados, que en la agresión habrían participado al menos cuatro personas: un autor material (que portaba casco de motociclista y chaleco de seguridad verde fosforescente) y sus cómplices, quienes viajaban en una camioneta color azul marino, en la que esperaron al sicario para después darse a la fuga.
Los presuntos involucrados se dirigieron a la alcaldía Iztacalco y fue en la calle Reyna Xóchitl donde abandonaron el vehículo para después emprender su huida al Estado de México.