La jefa de gobierno, Clara Brugada Molina, presentó una serie de programas para mejorar las condiciones laborales de 42 mil 718 trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, con una inversión de mil 235 millones de pesos.
Durante un evento en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Brugada destacó que uno de los compromisos de su administración es saldar la deuda histórica con las personas que mantienen a la ciudad funcionando.
Entre las principales acciones anunciadas se encuentra la basificación de 24 mil trabajadores de Nómina 8, de los cuales este año se beneficiará a los primeros 14 mil, que representan más de la mitad del total.
Además, se entregarán 4 mil 218 dígitos sindicales en reconocimiento a la antigüedad y derechos laborales de los empleados.
La mandataria también informó sobre la asignación de 800 plazas por defunción, así como la renivelación de 6 mil 353 trabajadores jubilados y la apertura de un programa de Plaza por Plaza, con un potencial de 16 mil 727 beneficiarios.
Clara Brugada subrayó que estas acciones buscan dignificar la labor de los empleados públicos y reconoció el papel fundamental de los trabajadores para mantener a la capital limpia, segura y funcional.
“No podemos pensar en una transformación real si no empieza por la situación laboral de sus trabajadores”, enfatizó.
El secretario de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton Falcón, destacó que gracias a la eficiencia en el gasto público y al aumento del 20 por ciento en los ingresos durante el primer trimestre del año, se han logrado finanzas sanas para atender estas deudas históricas.
Por su parte, Aarón Ortega Villa, presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, celebró las medidas anunciadas y afirmó que representan un cambio tangible para las condiciones laborales de los empleados del gobierno capitalino.
José Carlos Acosta Ruiz, coordinador general de Capital Humano, señaló que la basificación y la entrega de dígitos sindicales no son sólo trámites administrativos, sino actos de justicia laboral que reconocen el esfuerzo y dedicación de los trabajadores.
Estas acciones refuerzan el compromiso del gobierno capitalino con una ciudad más justa, incluyente y con una visión de futuro centrada en sus trabajadores.