Para extender el placer de un aroma a todos los ambientes. Para avivar intimidad, sorpresa o simplemente para relajar, las velas perfumadas son un elemento decorativo, al que las casas de moda ponen especial atención para complacer a sus clientes.
Son fragancias creadas por reconocidos perfumistas que funcionan como la puerta de entrada a un estado de armonía para agasajar los sentidos.
HERMÈS
Descrita por su creadora, la perfumista Céline Ellena, como un murmullo olfativo que invita a la evasión. El diseño está pensado para armonizar con cualquier tipo de ambiente.
Está hecha de 220 gramos de cera perfumada en un envase de cerámica brillante y al interior un rojo intenso que resalta la flama. Huele a esencias y madera. El recipiente es resistente y está pensado para que una vez que se termine la cera se pueda lavar y reutilizarse con alguna otra vela.
LOUIS VUITTON
El viaje como inspiración es uno de los motores de todas las colecciones de la casa. El maestro perfumero Jacques Cavalier Belletrud creó cuatro esencias para vestir los hogares, las cuales capturan el aroma de escenarios naturales como los botones de rosa del jardín, el cálido sol de una isla impregnado en algodón blanco, la maleza que se fija la ropa durante una caminata en el bosque o el olor de los copos de nieve mientras caen.
Marc Newson fue el encargado de hacer los portavelas, para lo que ideó un contenedor de cerámica en color blanco con un filo dorado. Todas las opciones tienen un solo tamaño de 220 gramos y su tiempo de consumo es de 55 horas. Estarán disponibles para el mercado mexicano a principios de 2019.
KARL LAGERFELD
El color negro resalta el perfil del diseñador. Se trata de la colaboración que hizo con John-Paul Welton para capturar el aroma que más le atrae al alemán. Es una esencia oriental con toques de vainilla. Se puede adquirir en línea y se fabrica en Francia.
Sobre sus constantes novedades, el hombre de coleta y lentes negros escribió en su sitio oficial: "¿Por qué tendría que parar?, ¡Qué aburrimiento! Tengo una vida muy sana: no fumo, no como mucho, no bebo, no tomo drogas. Mi cabeza está clara como una bola de cristal y no tengo la necesidad de parar".