Invicto en dos partidos, con buenas opciones de calificar a octavos de final de Brasil 2014 en un grupo complicado, la Selección de Estados Unidos empieza a cosechar los frutos del trabajo de dos años y medio del proyecto que encabeza el director técnico Jürgen Klinsmann.
Una Copa Oro ganada en 2013, primer lugar del hexagonal clasificatorio y la cortesía de dar a México el boleto a la repesca tras vencer a domicilio 3-2 a Panamá, el equipo de las barras y las estrellas tiene un futuro prometedor.
Al firmar el año pasado una extensión de contrato hasta que concluya su participación en la Copa Mundial Rusia 2018, la Federación de Estados Unidos de futbol amplió el campo de acción para que el estratega alemán impulse a los nuevos valores. Además de dirigir a la Selección mayor, se le otorgó el cargo de gerente técnico, reto que también aceptó.
Bajo su mando, Estados Unidos logró encadenar 12 triunfos, incluyendo un 4-3 sobre Alemania en un amistoso disputado en Washington para conmemorar el primer centenario de la Federación de futbol estadounidense.
Criticado por dejar fuera a Landon Donovan, máximo goleador del equipo, además de buscar jugadores en el extranjero con raíces estadounidenses para completar su nómina mundialista, el entrenador está convencido de lograr metas más ambiciosas.
"La mentalidad estadounidense es impresionante. Siempre quieren ser los primeros, saben que aún no han llegado en materia de futbol, pero van avanzando. Ahora hay muchísimos niños que lo juegan, la ambición tiene que ser llegar a semifinales de un Mundial y lo que tenemos que hacer es trabajar para crear un ambiente propicio", señaló el alemán en una entrevista para la FIFA.
Para cumplir su objetivo, Klinsmann y su grupo de colaboradores pronto se dará a la tarea de reclutar talento juvenil, sobre todo en las zonas hispanas de California, Texas y Florida. "Estamos haciendo un esfuerzo importante para establecer vínculos y llevar pronto a esos jugadores a nuestro equipo, de modo que no se vean tentados a marcharse a México", dijo el director técnico, quien ya deja ver su sello.
