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‘Win para Donald Trump’: ¿De qué países son los migrantes que decidieron autodeportarse de EU?

El programa de autodeportación ofrece vuelos gratuitos y apoyo económico a los migrantes en situación irregular que decidan salir voluntariamente de EU.

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Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han expresado su rechazo al programa de autodeportación promovido por Estados Unidos. [Fotografía. Kristi Noem/red social X]

La administración del presidente Donald Trump puso en marcha su nuevo programa migratorio con el despegue del primer vuelo de ‘autodeportación’ desde Houston, Texas. A bordo viajaron 64 personas: 38 con destino a Honduras y 26 rumbo a Colombia. Se trata del primer vuelo grupal del llamado “Proyecto Regreso a Casa”, impulsado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

El programa, anunciado en marzo, ofrece vuelos gratuitos a inmigrantes indocumentados que decidan salir voluntariamente del país, además de un estímulo económico de mil dólares por persona. Para acceder, los interesados deben solicitar su retorno mediante la aplicación CBP Home.

“Si se encuentra aquí ilegalmente, use la aplicación CBP Home para controlar su salida y recibir apoyo financiero para regresar a casa. Si no lo hace, estará sujeto a multas, arresto, deportación y no se le permitirá regresar jamás”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

Aunque este vuelo ha sido presentado como el primero del programa, el DHS ya había anunciado en mayo un caso aislado: un inmigrante que fue repatriado voluntariamente desde Chicago hacia Honduras bajo el mismo esquema.


De acuerdo con lo señalado por el gobierno federal, deportar a un inmigrante de forma forzosa cuesta en promedio 17 mil 121 dólares, por lo que la administración argumenta que esta nueva modalidad representa un importante ahorro para el gobierno federal. Además, según una declaración del DHS emitida en mayo, quienes soliciten su salida voluntaria a través de CBP Home “también serán depriorizados para la detención y expulsión antes de su salida, siempre y cuando demuestren que están haciendo avances significativos para completar esa salida”.

Sin embargo, el programa ha generado preocupación entre organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes.

Defensores migrantes rechazan programa de autodeportación de Donald Trump

Maribel Hastings, de la organización America’s Voice, señala que no es justa esta medida para inmigrantes que le han dado mucho al país.

“Las personas indocumentadas que han dedicado toda su vida a aportar miles de millones de dólares a la economía, al tejido social de este país, que trabajan en industrias clave y que tienen hijos y nietos ciudadanos, merecen ser legalizadas, no que se les den -tan solo-, mil dólares y un billete de ida para autodeportarse”.


Aaron Reichlin-Melnick, miembro senior del Consejo Americano de Inmigración, también ha advertido sobre los riesgos legales de participar en el programa. En particular, señala que muchos migrantes -que se autodeporten- podrían quedar sujetos a una prohibición de reingreso de hasta diez años.

“Crucialmente, salir del país puede significar renunciar a una posibilidad muy real de permanecer aquí legalmente bajo las leyes y procesos ya existentes”, escribió. “Por ello, es crucial que cualquiera que esté considerando aceptar esta oferta hable primero con un abogado calificado y competente”.

En paralelo a la implementación de este programa, la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor del gobierno al permitirle revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para cerca de 350 mil venezolanos. Este cambio expone a miles de personas a potenciales deportaciones, aumentando la presión sobre comunidades migrantes de por sí vulnerables.

La administración Trump defiende el programa que promueve la autodeportación como una alternativa “sin repercusiones legales”. No obstante, también ha amenazado con multas de hasta 998 dólares diarios para quienes permanezcan en el país tras recibir una orden de deportación. Aquellos que se registren en el programa y no lo cumplan podrían enfrentar sanciones de entre mil y 5 mil dólares.

La idea de la autodeportación no es nueva. En 2012, el entonces candidato republicano Mitt Romney propuso una política similar, lo que Trump criticó fuertemente en su momento: “Tenía una política descabellada de autodeportación, que era una locura. Sonaba tan mal como era, y perdió todo el voto latino”, comentó tras la derrota de Romney frente a Barack Obama.

Ahora, esa misma estrategia es una piedra angular de su política migratoria.

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