AUSTIN, Texas.- Esta semana, el estado de la estrella solitaria en conjunto con los de Washington, Indiana, y el Distrito de Columbia, presentaron una demanda contra el gigante de internet, Google, por rastreo de ubicación engañoso hacia sus pobladores.
En la demanda se afirma que aún cuando los usuarios de las aplicaciones de Google desactivan las funciones de seguimiento, la empresa continúa registrando sus movimientos.
El reportero de Reuters, David Shepardson, informó que el negocio de publicidad de 150 mil millones de dólares de Google depende en parte de los datos que recopila de los usuarios móviles.
“Gran parte de esa publicidad proviene de poder dirigir los anuncios a las personas en función de dónde se encuentran y sus hábitos”, comentó.
La función del seguimiento de la ubicación de Google en los dispositivos móviles sirve para saber dónde se encuentran y, con base en ello, ofrecer sugerencias de qué visitar, dónde comer, lugares turísticos, etc. De modo que a través de esto también se recopilan datos adicionales valiosos para Google y sus anunciantes porque así les ofrecen a los usuarios publicidad dirigida a sus necesidades actuales.
“Se trata de otra información que recopilan los teléfonos, más allá del historial de ubicaciones. Y Google puede usarlos para continuar acumulando datos sobre dónde están los usuarios y para ayudar a crear perfiles para orientar la publicidad”, precisó.
De manera que estas nuevas demandas acusan a Google de usar “patrones oscuros” para seguir rastreando las ubicaciones de las personas. Por ejemplo, hay muchas aplicaciones del gigante de internet que funcionan de mejor manera si les brindas acceso a tu ubicación, esta es una manera de ‘presionar’ al usuario para que ceda este dato a la empresa y lo recopile.
Los estados que presentaron la demanda consideran que los usuarios de Google deberían estar mejor informados sobre cómo las aplicaciones que usan realmente los rastrean y cuándo. Aunque gran parte de esta demanda pierde un poco de sentido al momento que los cibernautas aceptan términos y condiciones de las aplicaciones sin leerlas previamente.
Google indica que las acusaciones en la demanda están desactualizadas pues cubren el periodo entre 2015 y 2019. Desde entonces la compañía menciona que ha mejorado sus protecciones y divulgaciones de privacidad.
Habrá que esperar un tiempo para saber cómo procederá la demanda de estos estados en contra de Google. Sin embargo, anteriormente Texas y otros estados habían interpuesto un recurso legal en contra de esta empresa por prácticas publicitarias anticompetitivas.