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Veteranos deportados esperan su regreso a Estados Unidos

La misma esperanza de volver al que consideran su país la comparten muchos veteranos deportados, de quienes se desconoce el número exacto.

Veteranos deportados Veteranos deportados (Cuartoscuro)

“Yo creía que ya era ciudadano por haber ido al servicio militar, pero me deportaron”, platica José Francisco López, director de la Casa de Apoyo para los Veteranos Deportados, quien desde hace 18 años espera que Estados Unidos le otorgue el perdón y le permitan regresar a casa.

Comentó que luchó en la Guerra de Vietnam; sin embargo, tras cometer un delito fue condenado a nueve años y, cuando pagó su condena, pensaba que podría regresar a casa con sus hijos, pero en lugar de regresar a Wichita Falls, Texas, en donde tenía su hogar, lo deportaron a Ciudad Juárez.

Platicó que su deseo no era participar en el ejército, pero fue reclutado y no tuvo otra opción que servir a los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam a pesar de que no hablaba inglés.

Desde entonces él se sentía estadounidense, hasta que al cumplir con su condena lo enviaron a México, lo que considera que es una cadena perpetua, pues en México no tenía familiares y aunque hablaba algo de español batallaba para hacerse entender.

Al inicio, la vida en Ciudad Juárez fue muy difícil para José Francisco, pues batallaba para encontrar trabajo porque ya tenía 60 años, incluso tuvo que juntar botes de aluminio para venderlos y poder comprar algo de comida, hasta que pudo cobrar su pensión como veterano, luego de enterarse que existía un movimiento de veteranos deportados.

Ha tenido la oportunidad de ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos; sin embargo, no quiere cometer ninguna otra falta, por ello está en espera junto a muchos otros veteranos deportados de que el Presidente Joe Biden los ayude a regresar a casa, comentó.

Su mayor deseo es que esta navidad pueda festejarla en Estados Unidos junto a sus hijos, además de los nietos que conoce a través de videollamadas.

La misma esperanza de volver al que consideran su país la comparten muchos veteranos deportados, de quienes se desconoce el número exacto.

Arturo Quiñonez Jr. es otro de ellos, quien sirvió durante ocho años en la Armada de los Estados Unidos pero fue deportado a México después de pagar una pena de cinco años de prisión.

En el 2007 llegó al lugar donde nació, Ciudad Juárez, y desde entonces está en espera de obtener el perdón que le permita regresar a los Estados Unidos donde viven sus padres, esposa, hijos y tíos.

Aunque es ingeniero mecánico bilingüe, en México no le quisieron hacer válidos sus estudios, además de que sufrió un accidente en su servicio militar y tiene dificultades para mover uno de sus brazos, así que durante cuatro años percibió un salario de aproximadamente 75 dólares a la quincena.

Platicó que muchos veteranos de guerra regresan a casa con trastornos mentales y, los que no son ciudadanos, son deportados por cometer alguna falta desde una simple multa de tránsito. Narra que muchos de ellos sufren ansiedad, depresión, además enfrentan crisis emocionales tanto ellos como sus familias.

Para él es muy injusto que haya pagado su condena en la cárcel y aún así lo deportaron a México, sin tomar en cuenta el tiempo que defendió a los Estados Unidos.

Actualmente, forma parte de la Casa de Apoyo para los Veteranos Deportados, donde junto a otros compañeros están a la espera de que el Presidente Joe Biden les otorgue el perdón para regresar al que consideran su país, para abrazar a los suyos.

Los veteranos deportados tienen muchos años de activismo y se ayudan mutuamente a fin de regresar a Estados Unidos. A principios de julio, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Asuntos de los Veteranos, Denis McDonough, dieron a conocer nuevas iniciativas de ayuda para los veteranos deportados y sus familias para que vuelvan a recibir diversos beneficios, el más importante: que regresen a casa.

Actualmente, el veterano Ramón Castro realiza una caminata por la línea divisoria entre Estados Unidos y México; mientras él camina por el lado estadounidense, algunos veteranos deportados lo acompañan por el área mexicana a fin de pedir al Gobierno de Joe Biden les otorgue el perdón.

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