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Las innovaciones en Las Vegas no siempre son exitosas

Si bien la feria tecnológica CES constituye el mayor indicador de tendencias muchos productos que debutan en el evento tardan años en llegar a las usuarios –si es que llegan.

Televisores de ultra-alta definición sin demasiado contenido disponible. Cargadores inalámbricos que no funcionan juntos porque están armados según normas industriales rivales. Dispositivos para usar que pocos consumidores han mostrado interés en comprar.

Las empresas de tecnología usarán una vez más el Salón de la Electrónica de Consumo que se inicia la semana próxima para presentar nuevos aparatos indispensables. Las probabilidades en contra son cada vez mayores.

El CES, la feria del sector más grande del mundo, dista de ser una máquina de fabricar éxitos. Si bien el salón de la tecnología constituye el mayor indicador de tendencias y el año pasado atrajo 160 mil visitantes, muchos productos que debutan en el evento tardan años en llegar a las salas de estar de los consumidores –si es que llegan. La última vez que el evento marcó una verdadera sensación fue cuando Microsoft Corp. presentó por primera vez la consola de juegos Xbox en el CES de 2001.

"Da la impresión de que cada año hay un tema central para la tecnología que se presenta y muchos simplemente pasaron de largo", dijo Jordan Selburn, analista en la firma investigadora de mercado IHS Inc.

Este año, el CES estará repleto de una amplia gama de aparatos vistosos. Hay una fuerte presencia de drones, así como también de autos conectados y una gama de tecnología inteligente para el hogar diseñada para que la vida cotidiana sea más cómoda. También debutan los televisores de puntos cuánticos, que prometen un color mejor y un menor consumo de electricidad en pantallas gigantes.

MULTITUDES

Por esa razón el CES atrae multitudes. La asistencia al evento el año pasado alcanzó un récord de 160 mil 498, un 15 por ciento más respecto de los 140 mil de 2011, según la Asociación de Electrónica de Consumo. El número de expositores totalizó 52 mil 326 el año pasado, en comparación con 51 mil 236 en 2011. El grupo, que organiza el evento, se negó a dar la cifra de asistentes y expositores inscriptos para el salón de la semana próxima.

"Es tan grande que no ir hace que uno se pregunte a sí mismo '¿por qué no vas?'" dijo Brian Blau, analista en Gartner Inc. "Muchas de estas empresas tienen que estar allí lo quieran o no".

Sin embargo, la historia del CES está sembrada de productos que fueron un fiasco o que tardaron en levantar vuelo. La TV de alta definición debutó en el CES en 1998, pero pasaron siete años antes de que la utilizara 10 por ciento del mercado. Transcurridos más de cinco años desde el debut de los televisores HD en 3-D, pocos consumidores miran películas con las gafas 3-D necesarias para que parezca que algo salta de sus pantallas. El año pasado, una de las partes más memorables del CES no fue un producto sino un momento viral cuando el director Michael Bay interrumpió súbitamente una presentación sobre los televisores de Samsung Electronics Co. debido a un fallo del apuntador de texto.

"La relevancia del CES crece debido a que la tecnología está actualmente ligada a nuestras vidas cotidianas y ayuda a resolver algunos de los grandes problemas del mundo, desde la salud y el transporte hasta la agricultura y otros", dijo Karen Chupka, vicepresidenta de estrategia de negocios en la Asociación de Electrónica de Consumo.

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