Una mansión en Beverly Hills, California, de estilo mediterráneo, con 12 dormitorios y un viñedo, se cotiza en 195 millones de dólares, siendo el precio de venta más caro en la actualidad para una propiedad en Estados Unidos, dijo el agente inmobiliario de la residencia.
La casa principal tiene 3 mil 300 metros cuadrados de construcción, y está emplazada en un terreno de 10 hectáreas con amplias vistas a los Ángeles y a los cañones aledaños, de acuerdo con una declaración de Coldwell Banker Previews International, agente encargado de la venta.
El Palazzo di Amore es la propiedad residencial más cara del mercado, superando a Le Palais Royal, una propiedad de 60 mil 500 pies con un precio de 139 millones de dólares ubicada al norte de Fort Lauderdale, Florida.
La mansión de Beverly Hills, desarrollada por Mohamed Hadid, pertenece a Jeffrey Greene, empresario inmobiliario que ganó la propiedad en una subasta realizada en 2007.
El dueño de 30 propiedades en Florida, 3 mil 500 departamentos en Los Ángeles, y 3 edificios en Manhattan, pagó 35 millones de dólares y gastó decenas de millones en remodelaciones que duraron 8 años, y vende la propiedad para aprovechar la demanda de propiedades de lujo de inversores extranjeros acaudalados en Estados Unidos.
"Lo más probable es que el comprador provenga del exterior", dijo en entrevista telefónica Joyce Rey, agente de Coldwell Banker Previews que comparte la venta con Stacy Gottula.
"Todas las ventas grandes que se realizaron aquí últimamente fueron a compradores internacionales. Consideran que es una buena inversión, además del maravilloso estilo de vida de aquí".
Desde 2010 por lo menos veinte residencias se vendieron por 50 millones de dólares o más, según el tasador de Nueva York Miller Samuel Inc.
Este año, Barry Rosenstein, fundador de la firma de fondos de cobertura Jana Partners LLC, acordó comprar una casa por US$147 millones en East Hampton, Long Island, estado de Nueva York, adquisición que, de concretarse, sería la más cara.
Visión de Coldwell Banker
"El mercado parece estar muy sólido en este momento y hay una gran demanda de propiedades emblemáticas que son únicas", señaló Greene en una entrevista. "Es un buen momento. Acabamos de remodelarla. Yo mismo me sorprendo de que hayan pasado ocho años".
Greene agregó un centro de entretenimiento de 15.000 pies cuadrados con una discoteca con pista de baile giratoria. La propiedad también posee una sala de proyección de 50 butacas, una cancha de boliche y un garaje con espacio para 27 autos.
Las áreas externas de entretenimiento incluyen un estanque de 39 metros y una fuente, así como una piscina de natación, un spa y una cancha de tenis.