Socio de Impuestos Internacionales y Transacciones de EY México.
En 2025, Estados Unidos ha implementado una serie de reformas fiscales que, si bien buscan impulsar la inversióndoméstica y aliviar la carga tributaria sobre las empresas, generan importantes repercusiones para México y para las compañías que operan en ambos países. Desde modificaciones estructurales, pasando por nuevos gravámenes y un constante ajuste en los aranceles comerciales, estos cambios vuelven el entorno fiscal más complejo e interdependiente, lo que exige una reacción estratégica proactiva que puede conllevar incluso, el cambio de ciertos modelos operativos. De manera particular, en julio de 2025, se promulgó la conocida “One Big Beautiful Bill Act” (OBBBA), la cual introduce cambios fiscales significativos y representa un complemento a la reforma fiscal implementada en el 2018 por el presidente Donald Trump, durante su primera gestión como presidente de esa nación. En ese entonces, una de las modificaciones más significativas fue la reducción de la tasa de impuestosobre la renta corporativo, para llevarla del 35% al 21%. Entre las medidas más relevantes incluidas dentro de la reforma fiscal de 2025 se encuentran la expansión y la aceleración de deducciones fiscales para inversiones en investigación, equipo y gastos financieros, enfocadas enpotenciar la liquidez empresarial a corto plazo. Así, Estados Unidos, de ser un país con una tasa de impuesto sobre la renta alta, pasó a ser un país sumamente competitivo, no solo en lo que respecta a la tasa impositiva, sino también en beneficios y estímulos fiscales como losincluidos en la reforma fiscal de 2025 antes referida. Lo anterior, entre otros temas, representa un potencial impacto en México, de manera particular para operaciones de nearshoring y, en general, para la inversión directa del extranjero en México.La reducción de impuestos en Estados Unidos y el contar con un sistema tributario más competitivo, hace que el territorio estadounidense sea más atractivo para la inversión, lo que podría frenar el flujo de empresas que buscan relocalizar su producción en México.Aunque México sigue ofreciendo ventajas competitivas en costos laborales y proximidad geográfica, un entorno fiscal más favorable en el país vecino podría tener ciertos efectos. Las empresas mexicanas, o con operación en México, deben reforzar su propuesta de valor, destacando no solo los ahorros de costos sino la calidad de la manode obra, la ubicación geográfica y la estabilidad macroeconómica. A este cúmulo de modificaciones fiscales hay que sumarle los constantes cambios en las políticascomerciales de los Estados Unidos.La implementación de aranceles a las importaciones mexicanas representa una amenaza significativa para las compañías de manufactura y exportación. Este tipo de aranceles pondrían a los productos mexicanos en una situación de desventaja competitiva en el mercado estadounidense, forzando a las empresas a asumir el costo, o bien, a trasladarlo al consumidor final, lo que afectaría su demanda.COMPETITIVIDAD E INCENTIVOS FISCALES Contrario a lo que se ha venido implementando en Estados Unidos, los beneficios y estímulos fiscales en México han venido cada vez a la baja. Evidentemente, el pensar en una potencial reducción de la tasa corporativa del impuesto sobre la renta en México, al menos en los siguientes 5 años, resulta algo poco factible. Frente a este nuevo escenario, es necesario para las empresas adaptarse lo más rápido posible y de forma proactiva, tomando en consideración diversos enfoques, entre los que se encuentran: • Revisión de estructuras y transacciones intercompañía: al ser la tasa mexicana más alta que la estadounidense, las filiales potencialmente podrían no poder acreditar la totalidad del impuesto pagado, lo que incrementa su carga fiscal efectiva. Es imperativo que estas compañías revisen sus estructuras para optimizar laarga tributaria. • Diversificación de mercados: las empresas con vocación exportadora deben explorar nuevos mercados, aprovechando los tratados de libre comercio que México tiene con Europa, Asia y otros países de América Latina. • Optimización de la cadena de suministro: independientemente de la búsqueda de nuevos mercados, es vital revisar las cadenas de suministro. Esto incluye buscar proveedores alternos y reevaluar la estructura de flujosy costos dentro de la cadena de suministro, para minimizar el impacto de los aranceles. En conclusión, los cambios fiscales en Estados Unidos en 2025 representan un reto significativo para las empresas mexicanas, pero también una oportunidad de fortalecer su resiliencia y competitividad. Aquellas que logren integrar la perspectiva fiscal y de comercio exterior en el corazón de su estrategia empresarial estarán mejor posicionadas para navegar en este nuevo entorno y asegurar su crecimiento en el futuro.