El fondo de cobertura Thiel Macro, de Peter Thiel, vendió su participación en Nvidia. durante el tercer trimestre. Se suma así a otros gestores de fondos que han cortado su exposición al principal proveedor mundial de chips de inteligencia artificial.
El fondo se desprendió de toda su posición de 537.742 acciones del fabricante de semiconductores con sede en Santa Clara, California, que habrían tenido un valor de unos 100 millones de dólares, según el precio de cierre del 30 de septiembre.
Thiel Macro cuenta ahora con Apple, Microsoft y una participación reducida en Tesla como sus principales apuestas, según una presentación regulatoria 13F.
El movimiento de Thiel se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre una posible burbuja de inversión en inteligencia artificial, que convirtió a Nvidia en la empresa más valiosa del mundo.
¿Por qué existe el temor de que reviente la ‘burbuja’ de inversión en IA?
El gestor de fondos Michael Burry se ha convertido quizás en el crítico más destacado, al revelar posiciones bajistas contra Nvidia y la desarrolladora de software Palantir Technologies.
Una serie de contratos recíprocos por miles de millones de dólares entre fabricantes de chips de IA, startups, operadores de centros de datos y otros actores del ecosistema tecnológico han intensificado los temores de que la industria se esté sosteniendo a sí misma.
La japonesa SoftBank Group anunció que vendió sus acciones en Nvidia en octubre por 5,830 millones de dólares, en gran parte para financiar otras inversiones en inteligencia artificial.
Thiel ha sido menos optimista sobre el desarrollo de la IA que el fundador de SoftBank, Masayoshi Son, pero ambos decidieron salir de sus posiciones aproximadamente cuando Nvidia se convirtió en la primera empresa en superar una valoración de 5 billones de dólares.
Las acciones de Nvidia, que han subido cerca de 1 por ciento desde fines de septiembre, caían hasta 2.8 por ciento en Nueva York el lunes. Un análisis de presentaciones 13F de 909 fondos de cobertura mostró una división pareja en el sentimiento de los inversores hacia el fabricante de chips: 161 aumentaron sus posiciones en Nvidia, mientras que 160 las redujeron durante los tres meses hasta septiembre.
Las opiniones siguen divididas sobre las perspectivas de las empresas de inteligencia artificial, que continúan recaudando y gastando fondos a ritmos elevados pero aún no han demostrado modelos de monetización capaces de justificar las enormes inversiones.
Thiel también ha invertido en la startup estadounidense Substrate, que aspira a competir en la producción de semiconductores de IA, así como en las firmas Mercor y Cognition AI, entre sus diversas apuestas de capital de riesgo.
Scion Asset Management, el fondo de Burry, reveló este mes que compró opciones de venta sobre Nvidia y Palantir, posiciones que se beneficiarían de una caída en los precios de esas acciones. Burry, que alcanzó fama por su apuesta contra el mercado inmobiliario estadounidense en 2008, publicó además un mensaje críptico en X: “a veces, vemos burbujas”.
Más tarde, Burry cuestionó las prácticas contables de los “hiperescaladores”, las empresas que compran los chips de Nvidia, incluidas Microsoft y Alphabet. Señaló que en los últimos años estas compañías han extendido los plazos de depreciación de sus inversiones, lo que ha contribuido a reducir gastos y aumentar las ganancias.







