Stellantis NV dijo que invertirá 13 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, mientras el fabricante de vehículos utilitarios deportivos Jeep y camionetas Ram busca revitalizar su negocio en el mercado crítico y frenar el impacto de los aranceles.
Esta medida, la mayor inversión individual en sus más de 100 años de historia, aumentará la producción anual de vehículos terminados en un 50 % con respecto a los niveles actuales, según declaró el fabricante el martes en un comunicado. La cifra total incluye los costos de investigación y desarrollo y de proveedores, así como las inversiones en operaciones de fabricación.
El plan marca el intento más ambicioso del fabricante de automóviles en problemas hasta el momento para reconstruir su maltrecho negocio en Estados Unidos, donde ha perdido participación de mercado en parte debido al envejecimiento de su línea de productos.
También es el último intento de un importante fabricante de automóviles estadounidense por anunciar grandes inversiones nacionales bajo la presión del presidente Donald Trump, quien ha aplicado fuertes aranceles para reducir las importaciones e impulsar la manufactura y el empleo nacional. En junio, General Motors Co. anunció una inversión de 4 mil millones de dólares en Estados Unidos para impulsar la producción de vehículos de gasolina y reducir la producción en México.
“Queremos crecer en Estados Unidos con productos fabricados en Estados Unidos”, declaró el director ejecutivo Antonio Filosa en una entrevista telefónica. “Compartimos el objetivo del presidente de recuperar empleos en Estados Unidos, como lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo”.
Stellantis dijo que el plan agregará más de 5 mil empleos en fábricas de Illinois, Ohio, Indiana y Michigan.
Stellantis ‘acelerará’ empleos en EU
Filosa se negó a especificar cuánto podrían reducir las inversiones la exposición arancelaria de Stellantis , que la compañía estima en unos mil 500 millones de euros (1.700 millones de dólares) este año. Sin embargo, afirmó que el plan impulsará a los proveedores de Stellantis a fabricar más componentes en Estados Unidos, lo que podría generar 20 mil empleos adicionales, según estimaciones de la compañía.
Bloomberg informó a principios de este mes que Stellantis estaba a punto de anunciar una importante inversión en Estados Unidos.
El plan incluye introducir cinco nuevos vehículos durante los próximos cuatro años, incluidas dos nuevas marcas, y realizar actualizaciones adicionales en su línea de marcas.
El fabricante de automóviles dijo que invertirá 600 millones de dólares para ampliar la producción de los SUV Jeep Cherokee y Jeep Compass en su planta de ensamblaje inactiva en Belvidere, Illinois, en 2027, creando alrededor de 3 mil 300 empleos.
La planta de Belvidere abastecerá únicamente al mercado estadounidense. La planta de la compañía en Toluca, México, que actualmente fabrica el Cherokee y el Compass, continuará haciéndolo; la planta de Brampton, Canadá, que originalmente estaba programada para fabricar una nueva versión del Compass, ya no lo hará, informó la compañía en un correo electrónico.
El sindicato United Auto Workers celebró la inversión de Stellantis como una “gran victoria” para sus miembros.
“Su decisión de hoy demuestra que los aranceles selectivos a los automóviles pueden, de hecho, devolver miles de buenos empleos sindicalizados a Estados Unidos”, declaró Shawn Fain, presidente del UAW. “Wall Street y supuestos expertos del sector afirmaron que esto era imposible. Pero la carrera a la baja generada por el libre comercio finalmente está llegando a su fin”.
En enero, tras reunirse con Trump, Stellantis anunció que fabricaría una camioneta mediana en la planta de Belvidere. Ese vehículo se está trasladando ahora a una planta en Toledo, Ohio, y su producción está prevista para 2028.
También desarrollará un vehículo eléctrico completamente nuevo de autonomía extendida y un SUV a gasolina en su planta de Warren, Michigan, que ha sufrido despidos en los últimos años.
Bajo la dirección de Filosa, quien asumió el cargo a principios de este año, Stellantis ha buscado recalibrar las inversiones en todas las regiones, con especial énfasis en el crucial negocio estadounidense. Stellantis impulsó con fuerza el traslado de las operaciones de producción e ingeniería a países con menores costos, como México, bajo la dirección del exdirector ejecutivo Carlos Tavares. Filosa ahora busca revertir esas medidas.
“La forma en que sabemos que podemos crecer es invirtiendo en la tecnología adecuada, en los productos adecuados, en las marcas adecuadas que tenemos, y eso es lo que estamos haciendo”, dijo Filosa.
Las acciones estadounidenses de la compañía subieron un 4.7% a las 19:25 horas en las operaciones posteriores al cierre de Nueva York. La acción había caído más del 33% este año hasta el cierre del martes, en comparación con la ganancia del 13% del índice S&P 500.