El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió en que se presentará a la reelección el próximo año siempre que se mantenga saludable y se comprometió a impedir que la extrema derecha recupere el poder en la nación más grande de América Latina.
Si tiene éxito en las elecciones de 2026, el izquierdista Lula se aseguraría un cuarto mandato presidencial sin precedentes.
“Si me mantengo tan sano en las elecciones como hoy, con la voluntad que tengo, seré un candidato con posibilidades de ganar”, dijo Lula durante una entrevista en podcast con Mano Brown, un destacado rapero brasileño. “Si depende de mi esfuerzo físico, de mi conciencia política, la ultraderecha no volverá a gobernar este país”.
¿Quiénes podrían pelearle a Lula la presidencia de Brasil?
Lula, de 79 años, señaló que la oposición busca sus propios candidatos y criticó a posibles adversarios, entre ellos el gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, aliado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro. Lula derrotó a Bolsonaro por un estrecho margen en las elecciones de 2022.
El mes pasado, Freitas visitó Nueva York, donde analizó el panorama fiscal y político de Brasil, dejando entre los ejecutivos corporativos la impresión de que es un candidato potencial para el máximo cargo, como informó Bloomberg.
El actual presidente también mencionó a otros gobernadores, como Ronaldo Caiado de Goiás, Ratinho Junior de Paraná y Romeu Zema de Minas Gerais, como posibles opositores.
“Pueden buscar a quien quieran”, afirmó Lula, añadiendo que cualquier adversario tendría que trabajar más duro que él.
Un rival así “tendrá que andar por las calles más que yo, pronunciar más discursos que yo, hablar con la gente más que yo”, dijo Lula. “Y dudo que alguno de ellos pueda hacerlo”.
El Congreso, la ‘piedra en el zapato’ de Lula
A medida que las tensiones entre el Congreso y su administración aumentaron esta semana, Lula señaló la “inmensa dificultad” de lograr que los legisladores aprueben sus planes, debido en parte a que su Partido de los Trabajadores carece de mayoría en ambas cámaras.
“Tengo que hacer alianzas políticas”, dijo Lula. “Si no, no puedo gobernar”.

El lunes 16 de junio, la Cámara de Diputados asestó un duro golpe a los planes de Lula para aumentar el presupuesto, ya que los legisladores presentaron una solicitud urgente para revocar un decreto gubernamental que aumentaba los impuestos sobre ciertas transacciones financieras, conocido como el IOF. Esta medida abre la puerta a una votación en el pleno sobre una propuesta para cancelar la medida.
Los aumentos de impuestos han sido utilizados por el gobierno como una forma de apuntalar su presupuesto, pero también han generado críticas de los legisladores que han pedido recortes de gastos para resolver problemas presupuestarios estructurales.
Lula minimizó los impactos negativos de la propuesta de aumentar el impuesto IOF y criticó las exenciones fiscales para algunas empresas, que, según él, ascienden a 800 mil millones de reales (146,600 millones de dólares) y socavan el presupuesto. También afirmó que cree que el Congreso aprobará su propuesta de eximir del impuesto sobre la renta a quienes ganen hasta 5,000 reales, y se espera que la medida entre en vigor el próximo año.
“Queremos justicia fiscal”, dijo Lula. “Queremos que quienes ganan menos paguen menos y que quienes ganan más paguen más”.