El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, abandonó las conversaciones comerciales con China el martes por la noche en Londres, mientras las delegaciones continuaban negociando sobre exportaciones tecnológicas e industriales clave y la desescalada de su guerra comercial.
Bessent declaró a la prensa que debía regresar a Washington para testificar ante el Congreso. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, planeaban continuar las conversaciones con sus homólogos chinos “según fuera necesario”, afirmó Bessent.
“Hemos tenido dos días de conversaciones productivas, están en curso”, dijo el secretario del Tesoro antes de salir de Lancaster House, una mansión de la época georgiana cerca del Palacio de Buckingham que sirve como lugar de la reunión.
Los mercados financieros observaron atentamente el martes la continuación de las negociaciones entre las mayores economías del mundo sobre los términos de la tregua arancelaria negociada el mes pasado. Las acciones estadounidenses alcanzaron máximos de la sesión después de que Lutnick afirmara previamente que las conversaciones “van muy, muy bien”.
Los equipos, que habían sido dirigidos por Bessent y el viceprimer ministro chino He Lifeng, todavía estaban manteniendo conversaciones el martes por la noche para resolver los detalles técnicos, según un funcionario del Tesoro.
El tema clave esta semana es restablecer los términos de un acuerdo alcanzado en Ginebra el mes pasado, en el que Estados Unidos entendía que China permitiría que más envíos de tierras raras llegaran a los clientes estadounidenses. La administración Trump acusó a Pekín de actuar con demasiada lentitud, lo que amenazó con generar escasez en los sectores manufactureros nacionales.
A cambio, la administración Trump está dispuesta a eliminar una reciente serie de medidas dirigidas al software de diseño de chips, piezas de motores a reacción, productos químicos y materiales nucleares, según fuentes familiarizadas con el asunto. Muchas de estas medidas se tomaron en las últimas semanas, a medida que aumentaban las tensiones entre Estados Unidos y China.
¿Por qué China tendrá una victoria tecnológica frente a EU?
“Una decisión de Estados Unidos de eliminar parte de los controles tecnológicos sería considerada como una victoria para China”, dijo Dexter Roberts, miembro senior no residente del Global China Hub del Atlantic Council, y agregó que la posibilidad de desmantelar “cualquier control” parecía “prácticamente impensable” hasta hace poco.
Hace un mes, Beijing y Washington acordaron una tregua de 90 días hasta mediados de agosto en sus agobiantes aranceles para tener tiempo de resolver muchos de sus desacuerdos comerciales, desde aranceles hasta controles de exportaciones.
La Casa Lancaster tiene una gran importancia histórica. Ha acogido importantes discursos de primeros ministros del Reino Unido, discursos de gobernadores de bancos centrales y fiestas de la familia real británica.
Al mismo tiempo, el equipo comercial de Trump está trabajando duro para asegurar acuerdos bilaterales con India, Japón, Corea del Sur y varios otros países que se apresuran a hacerlo antes del 9 de julio, cuando los llamados aranceles recíprocos del presidente estadounidense, Donald Trump, aumentarán del actual 10 por ciento a niveles mucho más altos personalizados para cada socio comercial.
Mientras tanto, el presidente chino, Xi Jinping, mantuvo el martes su primera conversación telefónica con el recién elegido presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, y pidió cooperación para salvaguardar el multilateralismo y el libre comercio.
“Debemos fortalecer la cooperación bilateral y la coordinación multilateral, salvaguardar conjuntamente el multilateralismo y el libre comercio, y garantizar la estabilidad y el buen funcionamiento de las cadenas industriales y de suministro globales y regionales”, dijo Xi, según el informe de CCTV.
