Bloomberg

México, Brasil y Canadá ‘hacen montón’ vs. Trump: Así planean anular aranceles al acero y aluminio

México, Brasil y Canadá, los principales proveedores de acero de EU, podrían devolver el golpe a Trump en caso de no llegar a un acuerdo para anular los aranceles.

La imposición de aranceles del 50% al acero y aluminio por parte de Donald Trump, une a los países Canadá, Brasil y México.
La imposición de aranceles del 50% al acero y aluminio por parte de Donald Trump, une a los países Canadá, Brasil y México. (Mauricio Palos/Bloomberg)

Los principales proveedores de acero de Estados Unidos están compitiendo para obtener exenciones de los aranceles al acero de Donald Trump.

El primer ministro de Canadá, Mark Carney, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, han buscado un acuerdo con la Casa Blanca, argumentando que deberían recibir un trato diferente al de otros países del mundo afectados por el arancel del 50% de Estados Unidos. Los tres son responsables de aproximadamente la mitad de las importaciones de acero de Estados Unidos.

México, Canadá y Brasil unen fuerzas contra Trump

En Canadá, el mayor proveedor extranjero de acero a Estados Unidos, Carney insistió en que las conversaciones avanzaban, aun cuando calificó el aumento de aranceles como “malo para los trabajadores estadounidenses y malo para la industria estadounidense”.

La mexicana Sheinbaum dijo que podría tomar medidas la próxima semana si las conversaciones fracasan. Ambos gobiernos han calificado las medidas de ilegales.

El gobierno de Lula planea continuar sus intentos de negociar la reducción de los aranceles al acero y el restablecimiento de las cuotas comerciales, similares a las que Trump acordó durante su primera presidencia, según dos personas familiarizadas con la situación que solicitaron el anonimato para hablar de asuntos internos.

Las negociaciones entre Brasil y Estados Unidos continúan, y el gobierno de Lula no ve la necesidad de apresurarse, afirmaron las fuentes.

La decisión de Trump a principios de esta semana de aumentar los aranceles al acero y al aluminio del 25% al ​​50% ha afectado la relación con algunos de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Los grupos de la industria siderúrgica en América Latina han advertido que miles de empleos podrían verse afectados, aun cuando los gobiernos, a su vez, han insistido en la posibilidad de un acuerdo.

México ha buscado llegar a un acuerdo con Estados Unidos sobre la base de que el arancel mundial del 50% es injusto dado su acuerdo de libre comercio regional y porque México tiene un déficit comercial de acero con Estados Unidos.

“No creemos que sea justo ni sostenible”, declaró Sheinbaum en conferencia de prensa el miércoles. “Esperamos llegar a un acuerdo, pero si no lo logramos, anunciaremos medidas necesarias para fortalecer y proteger nuestros empleos”.

El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, quien viajará el viernes 6 de junio a Washington, Estados Unidos para reunirse con funcionarios de ese país, dijo el martes que México tiene un “Plan B” en caso de que el impuesto aumentado permanezca vigente.

“El viernes presentaremos nuestros argumentos para excluir a México de esta medida”, dijo Ebrard durante un evento en la Ciudad de México.

Aranceles al acero afectarán también a EU

Canacero, la agrupación empresarial que representa a la industria siderúrgica mexicana, indicó que ya enfrenta un impacto de los aranceles anteriores al acero. Las exportaciones de acero de México habían disminuido aproximadamente un 50% en abril y mayo, según informó la agrupación el martes.

“El acero mexicano no representa una amenaza para el mercado estadounidense”, afirmó el grupo. “Confiamos en las negociaciones que lleva a cabo la Secretaría de Economía y en las medidas urgentes que se tomarán”.

El grupo industrial argumentó que las medidas lo estaban haciendo menos competitivo en relación con los países de Asia y que el superávit comercial existente de Estados Unidos con México en productos de acero terminados de alrededor de 4 mil millones de dólares aumentaría en 2025.

El grupo industrial brasileño Aço Brasil dijo en un comunicado el miércoles que estaba “muy preocupado” por un aumento de tarifas que empeorará el ya delicado escenario global del sector.

Funcionarios comerciales brasileños y estadounidenses formaron un grupo de trabajo para discutir aranceles, y el gobierno de Lula buscará “profundizar el diálogo y resaltar que Brasil no es un problema para Estados Unidos”, dijo el miércoles el vicepresidente Geraldo Alckmin a los periodistas.

El grupo industrial brasileño afirmó que los datos muestran que el acero fabricado en Estados Unidos no puede satisfacer la demanda actual, lo que significa que los impuestos tendrán efectos perjudiciales tanto para los exportadores brasileños como para los sectores industriales estadounidenses. Exhortó al gobierno brasileño a impulsar el restablecimiento de cuotas para permitir las exportaciones a Estados Unidos sin aranceles adicionales.

También lee: