El plan de Ford Motor de fabricar baterías para vehículos eléctricos en una nueva planta en Michigan podría correr riesgo si el Congreso recorta los incentivos federales para la energía limpia, afirmó el presidente de la compañía.
La planta en Marshall, Michigan, y los 1,700 trabajadores que Ford planea emplear allí, estarían “en peligro” si los legisladores estadounidenses deciden eliminar los créditos fiscales que apoyan a los productores de baterías como parte de un plan fiscal más amplio que avanza en el Congreso, dijo el jueves el presidente ejecutivo de Ford, Bill Ford, durante sus comentarios en la Conferencia de Política de Mackinac en la Isla Mackinac de Michigan.
“No es justo cambiar la política después de que se hayan realizado todos los gastos”, dijo Ford. “El crédito fiscal a la producción parece estar en juego”.
Después del evento, Ford dijo a los periodistas que “no es necesario cambiar nada” en lo que respecta al crédito fiscal a la producción porque “hemos construido el caso comercial de Marshall en torno a eso”.
El proyecto de ley climática insignia del presidente Joe Biden incluyó varios créditos fiscales diseñados para ayudar a establecer una cadena de suministro de vehículos eléctricos y respaldar la demanda de los consumidores de automóviles enchufables.
¿Cuáles son los riesgos legislativos para la planta de Ford?
Los legisladores republicanos están trabajando para desmantelar estas políticas. Además de eliminar gradualmente un crédito fiscal al consumidor de 7,500 dólares para vehículos eléctricos, el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes eliminaría un crédito de fabricación para los fabricantes de baterías después de 2031. También impondría restricciones estrictas contra el uso de componentes y materiales chinos que, según los analistas, podrían inutilizarlo.
“Los políticos pueden estar de acuerdo o no sobre si esas cosas son deseables”, dijo Ford. “Pero no cambien las reglas una vez que ya se haya hecho la inversión, porque para mí es solo una cuestión de justicia. Y eso es injusto”.
Los riesgos legislativos representan el último obstáculo potencial para una planta que Ford anunció en 2023 y que originalmente estaba destinada a producir baterías suficientes para 400,000 vehículos eléctricos, como parte de un ambicioso plan previo para electrificar su gama.
Posteriormente, el fabricante de automóviles redujo ese objetivo a unos 230,000 vehículos eléctricos ante la disminución de la demanda de esta tecnología por parte de los consumidores.
