El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., anunció que la vacuna contra el COVID fue retirada de la lista de vacunas recomendadas para niños sanos y mujeres embarazadas, lo que supone un cambio radical en el enfoque del gobierno respecto al virus.
La decisión de recomendar la inmunización solo para adultos y personas con afecciones médicas preexistentes revoca la postura anterior de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que recomendaba la vacunación de todas las personas desde los seis meses de edad.
La medida subraya el profundo impacto que Kennedy está ejerciendo en las inmunizaciones en EU, un tema polarizador que durante mucho tiempo ha movilizado a su base de críticos de las vacunas. Su anuncio en redes sociales se adelantó a una reunión prevista de expertos sobre el tema.
“Es una decisión realmente preocupante porque se sale del proceso normal”, dijo Sean O’Leary, pediatra y enlace con el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP). En junio, el Comité, que asesora a los CDC sobre la política de inmunización, tenía previsto debatir nuevas recomendaciones para la vacuna contra el covid. “No sabemos cómo afectará esto a la cobertura de los seguros y podría quitar opciones a las familias”.
Pero también supuso un alivio para los inversores, que esperaban que el conocido crítico de las vacunas dejara de recomendar las vacunas de Pfizer, Moderna y Novavax para un mayor número de estadounidenses.
Las empresas no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Los expertos no recordaron otra ocasión en la que los cuestionamientos del máximo responsable de salud del país invalidaran la recomendación anterior de los CDC sobre las vacunas. También es una continuación de lo que ha estado sucediendo en el país.
Desde antes de que Kennedy ocupara su cargo, el ACIP había estado estudiando si las vacunas debían dirigirse solo a niños y adultos de alto riesgo, y se esperaba que votara sobre el tema en una reunión en junio.
Bajo el mandato de Kennedy, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA) dijo previamente en mayo que ya no aprobaría las dosis de refuerzo contra el COVID para adultos y niños sanos sin nuevos estudios que confirmen la seguridad y eficacia de la exposición repetida.