El presidente Javier Milei redujo los aranceles que convirtieron a Argentina en uno de los lugares más caros del mundo para comprar iPhones después de décadas de políticas proteccionistas, cumpliendo una promesa de campaña de abrir la economía al comercio.
La administración de Milei anunció el martes que reducirá drásticamente los impuestos a los teléfonos celulares importados del 16 al 8 por ciento esta semana y que eliminará el arancel por completo a principios del próximo año, según el portavoz principal, Manuel Adorni. El gobierno también reducirá los impuestos internos sobre los productos electrónicos importados.

Los aranceles hicieron que algunos iPhones costaran más de 2,000 dólares en Argentina, un precio tan alto que muchos locales pagarían menos por volar a Miami y comprar un celular allí. El mercado negro de productos de Apple y otras marcas importantes se convirtió en un elemento básico de la vida durante años en la segunda economía más grande de Sudamérica.
“Un celular con tecnología 5G cuesta el doble aquí que en Brasil o Estados Unidos”, dijo Adorni durante una rueda de prensa en Buenos Aires. “Es absurdo que la gente pague un vuelo y una estancia de hotel para comprar algo tan básico como un celular en otro país. Y aun así, era más barato que comprarlo en Argentina”.
¿Por qué había aranceles a los iPhone en Argentina?
La expresidenta Cristina Kirchner impuso fuertes aranceles hace más de una década a los productos de Apple y otros productos electrónicos importados. Su gobierno obligó a las empresas a ensamblar teléfonos celulares y otros productos en Tierra del Fuego, una provincia más cercana a la Antártida que Buenos Aires, para quedar exentas de aranceles. Como resultado, los precios de los productos electrónicos importados se dispararon.
El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, calificó las decisiones de Milei del martes como “profundamente preocupantes” para una región que depende de la protección del Estado, y culpó al acuerdo de 20,000 millones de dólares de Argentina con el Fondo Monetario Internacional.
La medida “representa un duro golpe para la industria de Tierra del Fuego”, declaró Melella en una publicación en X. “Llevábamos tiempo advirtiendo sobre esto: esta medida se corresponde con el acuerdo del FMI, que exige al gobierno eliminar los supuestos beneficios otorgados a nuestra provincia”.
A nivel nacional, la medida de Milei es solo un ejemplo de cómo el economista libertario busca abrir Argentina al comercio global. Sin embargo, su postura sobre la reducción de las barreras comerciales contrasta con los aranceles que su principal aliado, el presidente Donald Trump, ha impuesto a China, lo que ha llevado a Apple a considerar aumentos de precios.
Milei ha desestimado la diferencia de políticas entre Argentina y Estados Unidos y rechaza etiquetar las medidas de Trump como proteccionistas, argumentando que son tácticas geopolíticas.