Historias de NegoCEOs

¿Por qué Germán Larrea quiere una cadena de TV?

La fortuna de los cuatro hombres más ricos de México tiene dos denominadores comunes: las telecomunicaciones y la minería. Germán Larrea ya es dueño de la tercera mayor productora de cobre el mundo y ahora quiere una cadena de televisión abierta. Si la consigue será, después de Carlos Slim, el segundo empresario mexicano de alto nivel con inversiones en ambas actividades económicas, las cuales generan cerca de 8 por ciento del PIB nacional. Según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, que se actualiza todos los días, el ranking de los hombres más ricos de México se integra así: Carlos Slim, el rey de las telecomunicaciones (con 80.4 mil millones de dólares); Alberto Baillères, el rey de la plata; (14.9 mil mdd), Germán Larrea, el rey del cobre (11 mil mdd); y Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y Iusacell, con negocios en el sector comercial y financiero a través de Elektra y Banco Azteca (9 mil mdd). En realidad, Germán Larrea siempre estuvo interesado en la televisión. Su prominencia en los negocios de transporte (con Ferromex y Ferrosur), en la minería (con Grupo México), y más recientemente en la industria del entretenimiento (con Cinemex) le dieron acceso a los Consejos de Administración de firmas como Grupo Televisa, donde permaneció poco más de 10 años y al cual renunció hace unos días tras la filtración de que es uno de los postores de las dos cadenas de TV abierta que otorgará el gobierno federal en el 2015. Parece contradictorio que un empresario que ha permanecido en la sombra toda su vida, busque ahora los reflectores de un canal de televisión abierta. Escribí en marzo pasado (Germán Larrea, el millonario invisible), que a diferencia de su padre, Jorge Larrea, fundador del Grupo México, el ahora CEO y Chairman de este conglomerado estaba alejado de la clase política y sólo se lograba sentar con algún político si había temas de mayor orden que tratar. Pero los escándalos en los que se ha visto envuelto en los últimos años lo han obligado a buscar una plataforma con la cual hacer frente a las críticas y que también le permita cabildear asuntos como el aumento de impuestos a la extracción minera. Esta válvula de escape es la televisión. No han sido años sencillos para Grupo México desde que le estalló la crisis en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, donde murieron 65 mineros en febrero del 2006. Tras sortear, como muchas otras empresas, la crisis económica desatada a finales del 2008, la firma ha tenido que lidear con la volatilidad de los metales en los mercados internacionales. Este año, hace menos de un mes, le volvió explotar otra crisis: el derrame de tóxicos de la mina Buenavista del Cobre, en Sonora, para lo cual se le obligó a crear un fondo de rescate de 2 mil millones de pesos. También a partir del 2014 comenzó a aplicarse un impuesto de 8 por ciento a la extracción minera en México y se hicieron modificaciones a la ley ferroviaria, las cuales impactarán los negocios de Ferromex y Ferrosur, debido a que cancelará la exclusividad sobre derechos de vía.Pero quizá la respuesta más concisa de lo que motiva a Larrea a buscar una cadena de televisión se la dio Ricardo Salinas Pliego, el dueño de TV Azteca, al periodista estadounidense Charlie Rose a finales del año pasado: porque “la televisión es poder”. Posdata 1La publicación de la primera foto, a color, que fue colgada en el portal de la presidencia, en la que se ve a Germán Larrea saludar al presidente Enrique Peña Nieto tras una reunión de consejeros del Grupo Financiero Banamex es más que una coincidencia, sobre todo en momentos en los que Grupo México atraviesa su mayor crisis después de Pasta de Conchos.Posdata 2Carlos Slim también quiere ofrecer servicios de televisión en México. Lo ha buscado vehementemente desde hace al menos 5 años y el Instituto Federal de Telecomunicaciones podría autorizarle el permiso hacia el 2016, siempre cuando y se compruebe que su apertura a la competencia en telecomunicaciones fue efectiva y que no hubo simulaciones en la desinversión de sus activos en México. Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMalAquí puedes seguir todos mis textos: Historias de NegoCEOs

La fortuna de los cuatro hombres más ricos de México tiene dos denominadores comunes: las telecomunicaciones y la minería. Germán Larrea ya es dueño de la tercera mayor productora de cobre el mundo y ahora quiere una cadena de televisión abierta. Si la consigue será, después de Carlos Slim, el segundo empresario mexicano de alto nivel con inversiones en ambas actividades económicas, las cuales generan cerca de 8 por ciento del PIB nacional.

Según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, que se actualiza todos los días, el ranking de los hombres más ricos de México se integra así: Carlos Slim, el rey de las telecomunicaciones (con 80.4 mil millones de dólares); Alberto Baillères, el rey de la plata; (14.9 mil mdd), Germán Larrea, el rey del cobre (11 mil mdd); y Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y Iusacell, con negocios en el sector comercial y financiero a través de Elektra y Banco Azteca (9 mil mdd). 

En realidad, Germán Larrea siempre estuvo interesado en la televisión. Su prominencia en los negocios de transporte (con Ferromex y Ferrosur), en la minería (con Grupo México), y más recientemente en la industria del entretenimiento (con Cinemex) le dieron acceso a los Consejos de Administración de firmas como Grupo Televisa, donde permaneció poco más de 10 años y al cual renunció hace unos días tras la filtración de que es uno de los postores de las dos cadenas de TV abierta que otorgará el gobierno federal en el 2015.

Parece contradictorio que un empresario que ha permanecido en la sombra toda su vida, busque ahora los reflectores de un canal de televisión abierta. Escribí en marzo pasado (Germán Larrea, el millonario invisible), que a diferencia de su padre, Jorge Larrea, fundador del Grupo México, el ahora CEO y Chairman de este conglomerado estaba alejado de la clase política y sólo se lograba sentar con algún político si había temas de mayor orden que tratar. Pero los escándalos en los que se ha visto envuelto en los últimos años lo han obligado a buscar una plataforma con la cual hacer frente a las críticas y que también le permita cabildear asuntos como el aumento de impuestos a la extracción minera. Esta válvula de escape es la televisión. 

No han sido años sencillos para Grupo México desde que le estalló la crisis en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, donde murieron 65 mineros en febrero del 2006. Tras sortear, como muchas otras empresas, la crisis económica desatada a finales del 2008, 
la firma ha tenido que lidear con la volatilidad de los metales en los mercados internacionales. Este año, hace menos de un mes, le volvió explotar otra crisis: el derrame de tóxicos de la mina Buenavista del Cobre, en Sonora, para lo cual se le obligó a crear un fondo de rescate de 2 mil millones de pesos. También a partir del 2014 comenzó a aplicarse un impuesto de 8 por ciento a la extracción minera en México y se hicieron modificaciones a la ley ferroviaria, las cuales impactarán los negocios de Ferromex y Ferrosur, debido a que cancelará la exclusividad sobre derechos de vía.

Pero quizá la respuesta más concisa de lo que motiva a Larrea a buscar una cadena de televisión se la dio Ricardo Salinas Pliego, el dueño de TV Azteca, al periodista estadounidense Charlie Rose a finales del año pasado: porque "la televisión es poder".

Posdata 1
La publicación de la primera foto, a color, que fue colgada en el portal de la presidencia, en la que se ve a Germán Larrea saludar al presidente Enrique Peña Nieto tras una reunión de consejeros del Grupo Financiero Banamex es más que una coincidencia, sobre todo en momentos en los que Grupo México atraviesa su mayor crisis después de Pasta de Conchos.

Posdata 2
Carlos Slim también quiere ofrecer servicios de televisión en México. Lo ha buscado vehementemente desde hace al menos 5 años y el Instituto Federal de Telecomunicaciones podría autorizarle el permiso hacia el 2016, siempre cuando y se compruebe que su apertura a la competencia en telecomunicaciones fue efectiva y que no hubo simulaciones en la desinversión de sus activos en México.

Escríbeme a mmaldonado@elfinanciero.com.mx y a @MarioMal

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