QUERÉTARO, Qro.— Los audios, videos e información con los que se ha buscado desprestigiar al candidato panista por la gubernatura de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, y a su familia "es parte de una guerra que más que sucia, se ha convertido en guerra negra".
Esto lo comentó el abanderado blanquiazul, luego de que el martes pasado se publicara una nota en un medio de circulación nacional donde se involucraba a su hermano, Alejandro Domínguez, con un supuesto líder del narco en Sinaloa.
Domínguez Servién aseguró que él como figura pública está dispuesto a "pagar" el precio de estar inmerso en el ámbito político, pero no soportará que también involucren a su familia. "Conmigo no pasa nada, pero que se metan con mi esposa Karina, que se metan con mi hijo Francisco, de 16 años, que se metan con mi señora madre, que tiene 73 años, eso no se vale", declaró.
Asimismo, el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), calificó de lamentable que su contricante Roberto Loyola Vera se quiera deslindar de esta guerra sucia.
A través de un comunicado, el aspirante por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hizo un llamado a todos los actores políticos para hacer "una campaña de propuestas, civilizada y que se corresponda con aquellos a los que nos debemos, que son los ciudadanos", aunque no hace referencia a la nota, ni se deslinda de su publicación.
A este respecto, Domínguez Servién declaró que es una pena que después de hacer guerra sucia y guerra negra, hoy quieran deslindarse.
"Nosotros le decimos al PRI que ya se pasaron, que hoy tienen indignado a Querétaro, no sólo con la guerra sucia, sino con la brutal agresión a uno de nuestros brigadistas; y yo exijo una vez más que haya castigados, exigimos justicia y queremos ver un castigo ejemplar, ya que ahora hay impunidad por parte del gobierno del PRI", recalcó.
