Kia comenzó la producción del nuevo K4 en nuestro país en 2024 y a la fecha ha vendido más de 124 mil unidades, teniendo este año un crecimiento en ventas del 11% con respecto al año anterior. Este contexto da paso para crecer la familia y regresar la variante hatchback, así como pasó con Forte. Al igual que el hermano sedán, el hatchback se produce en la planta de Kia en Pesquería, Nuevo León.
Al ser una variante del K4 que ya conocemos, hay cosas puntuales que cambian. Para que la parte de atrás tuviera esta configuración se tuvo que recortar en 28 cm la longitud total del auto, por lo que esta versión mide 4.4 metros de largo y 2.7 metros de distancia entre ejes, sin embargo, hay buen espacio para los pasajeros traseros. El otro gran cambio es en la capacidad de la cajuela, que en este caso es de 438 litros, mientras que en el sedán es de 508 litros, aunque con esta configuración de carrocería, el volumen de carga es mucho más práctico, al poderse integrar con la segunda fila de asientos.
En lo que respecta a nivel de equipamiento, también hay ciertos elementos que solo se integran en esta versión hatchback, como la visión de 360 grados, que, dicho sea de paso, cuenta con cámaras de muy buena definición. El monitoreo de punto ciego que aparece en el cuadro de instrumentos al momento de activar las direccionales y que ya hemos visto en otros productos de la marca como Sportage o Sorento; así como la asistencia de colisión en reversa. Debido a la integración de estos tres elementos de seguridad, además de las seis bolsas de aire, el K4 hatchback en su versión más equipada porta un total de 14 Sistemas de Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS) y gracias a eso obtuvo la máxima calificación de cinco estrellas en las pruebas de impacto de Latin NCAP.
Por lo demás, tenemos el estilo que impuso el K4 con la filosofía de diseño “Opposites United” que resalta los rasgos musculosos, principalmente en las salpicaderas, así como el tradicional frente denominado “Tiger Nose”. El diseño de faros vertical, que ya también hemos visto en productos como Telluride, Sorento y Sportage, está inspirado en su SUV eléctrico EV9. Las luces traseras también son en formato vertical y los rines para ambas versiones tienen acabado bitono en 18 pulgadas.
Adentro la pantalla panorámica de casi 30” en realidad está segmentada en tres: el cuadro de instrumentos digital de 12.3”, una pantalla central de 5” con las funciones del aire acondicionado, así como la pantalla de infoentretenimiento de 12.3”, misma que es compatible de manera inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto. Tanto las vestiduras de los asientos como el volante están forrados en piel sintética con acabado bitono, la luz ambiental tiene 64 opciones de colores, el sistema de sonido es Harman/Kardon de ocho bocinas y también cuenta con quemacocos.
Al volante recorrimos cerca de 200 km y tuvimos un consumo por encima de los 10 km/l entre ciudad y carretera, pero a velocidades elevadas en la segunda parte.
Los tres diferentes modos de manejo, Normal, Eco y Sport, hacen que el auto cambie de carácter rápidamente, dejando que la respuesta más agradable del motor turbocargado sea en el modo deportivo, que es el ideal para carretera y que además puede ser complementado con las manetas de cambio detrás del volante.
La suspensión es otro gran atributo al tener un esquema independiente multi-brazo en la parte trasera y teniendo una altura con respecto al piso de 15 cm, que se planta muy bien en curvas y filtra adecuadamente con piso afectado, dando como resultado un ambiente insonorizado y agradable en la cabina, tal y como su hermano sedán.
Kia K4 hatchback llega en dos versiones: GT Line, con un motor de 2.0 litros de aspiración natural, 147 hp y un precio de 528,900 MXN, y la versión más equipada, la GT Line Turbo, con un motor 1.6 litros turbo de 190 hp, transmisión automática de ocho velocidades y un precio de 576,900 MXN.k
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