La marca del corbatín ha decidido recuperar un nombre emblemático para su entrada más accesible al mundo eléctrico. El nuevo Spark EUV 2025 no tiene nada que ver con sus antecesores a combustión, de hecho, solamente mantiene el nombre. Se trata de un SUV subcompacto 100% eléctrico derivado del Baojun Yep Plus, desarrollado por la alianza SAIC-GM-Wuling en China, que llega a México como parte de una nueva estrategia de electrificación accesible.
Por fuera no pasa desapercibido: proporciones cuadradas, voladizos cortos, salpicaderas ensanchadas y un techo alto que favorece el espacio interior. Aunque su silueta parece de kei car japonés, sus dimensiones son mayores: poco menos de cuatro metros de largo, rines de 16 pulgadas y un frente que combina iluminación LED con superficies cerradas. El resultado es simpático, aunque líneas que nos recuerdan a Ford Bronco Sport, o un Suzuki Jimny, incluyendo un portón trasero que abre de forma horizontal.

El interior es simple. Los materiales son duros, pero tienen buen ensamble y el diseño general está bien resuelto. Tiene un cuadro de instrumentos digital y una pantalla horizontal flotante que hace las veces de infoentretenimiento. Tiene conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, y se agradece la presencia de mandos físicos para el clima, aunque el diseño interfaz no tiene nada que ver con el resto de modelos de General Motors. Hay cuatro puertos USB y buena cantidad de espacios de almacenamiento.
La posición de manejo, aunque cómoda para ciudad, tiene un volante que solo se ajusta en altura, mientras que las piernas terminan en una posición muy vertical y forzada, lo que puede ser cansado en trayectos largos. La visibilidad es buena hacia todos los ángulos gracias a los cristales amplios.

Al volante destaca el fácil manejo. La suspensión es algo sueve y prioriza la comodidad; absorbe bien baches y topes sin rebotes. A velocidades altas puede flotar un poco, aunque mucho menos que un Dolphin Mini. La dirección es eléctrica, ideal para maniobras de estacionamiento. Los frenos, con discos en las cuatro ruedas, responden bien en el uso cotidiano y sin fatiga notoria. Los frenos regenerativos permiten desaceleraciones marcadas al soltar el acelerador, útiles para conducción urbana eficiente y para tener la mayor autonomía posible.

El motor eléctrico entrega 100 hp y 132 lb-pie de par motor, suficientes para mover con agilidad los poco más de 1,320 kg del Spark EUV. La entrega de potencia es lineal, sin sorpresas, y aunque no pretende ser rápido, se siente ligero y competente en ciudad. En autopista se mantiene estable siempre que no se le exija demasiado.
La batería de 42 kWh promete una autonomía de hasta 281 km en ciclo combinado, acorde a los estándares estadounidenses, por lo que quede bastante cerca de sus rivales en términos reales.
Detrás, el espacio es justo y legal sólo para dos adultos. La cajuela tiene 385 litros de capacidad y formas aprovechables, suficientes para el uso diario o un fin de semana ligero.
El equipo de seguridad incluye seis bolsas de aire, frenos ABS, control de estabilidad, a algunas asistencias avanzadas de manejo, considerando el enfoque urbano y el precio, la dotación es muy buena.
El Spark EUV se convierte en el eléctrico más accesible de Chevrolet en México. Es una entrada lógica y funcional a la electrificación sin complicaciones ni pretensiones.
La receta es clara: tamaño justo, buena autonomía urbana, manejo fácil y una estética única. No busca deslumbrar, busca enamorar. Y para muchos, eso será más que suficiente.
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