La capital de Austria, sobre el río Danubio, ofrece la calidad de vida más alta de entre todas las ciudades del mundo, mientras que la capital iraquí, Bagdad, ocupó una vez más el puesto más bajo de la lista que elaboró la consultora Mercer.
El estudio de 230 ciudades ayuda a empresas y organizaciones a determinar compensaciones y subsidios por condiciones de vida difíciles para su plantilla internacional. Utiliza decenas de criterios tales como estabilidad política, cuidado de la salud, educación, crimen, ocio y transporte.
Los centros mundiales de Londres, París y Nueva York ni siquiera se ubicaron entre los 30 mejores, al quedar después de la mayoría de grandes ciudades alemanas, escandinavas y australianas.
Zúrich, en Suiza; Auckland, en Nueva Zelanda; Múnich, en Alemania, y Vancouver, en Canadá, fueron las cinco mejores detrás de Viena, que consiguió el primer puesto por séptima vez consecutiva.
Bagdad volvió a ser clasificada como la peor en el mundo por las olas de violencia sectaria han arrasado la ciudad desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003.
Damasco, que lleva cinco años afectada por la sangrienta guerra en Siria, quedó seis puestos por encima de Bagdad, seguida de Bangui, en la República Centroafricana; la capital de Yemen azotada por la guerra, Saná; la ciudad haitiana de Puerto Príncipe; Jartum, en Sudán, y Yamena, en Chad.