Cuando arranque la temporada 2015 de la Fórmula Uno con el Gran Premio de Australia el 15 de marzo, y los pilotos aborden sus autos para buscar un lugar en el podio, iniciará la batalla para coronar al rey de la velocidad, título que han acaparado seis conductores en el presente siglo.
Cinco se mantienen en el circuito, el sexto es el alemán Michael Schumacher (campeón del 2000 al 2004), quien aún libra su propia lucha para recuperar su salud.
Los cinco campeones restantes partirán con la etiqueta de favoritos tan pronto se enciendan los motores. Ya sea con nuevo equipo o buscando mejorar en la misma escudería con la que compitieron en 2014, serán los protagonistas a seguir.
El británico Lewis Hamilton (Mercedes) aspira a su tercer título después de llegar a la cima del automovilismo mundial en las temporadas 2008 y 2014.
El tetracampeón Sebastian Vettel (2010-2013) acapara reflectores después de tener su peor temporada en la Fórmula Uno desde 2008, cuando finalizó en el octavo lugar en su debut como novato. Vettel se cambió de las filas de Red Bull cansado de que su auto no le diera oportunidad de llegar más allá del quinto lugar el año pasado. Su nuevo reto se llama Ferrari.
El español Fernando Alonso (campeón en 2005 y 2006) abandonó al equipo italiano del Cavallino Rampante para unirse a las filas de McLaren. La campaña anterior culminó sexto de la clasificación mundial con 161 puntos, y ahora tendrá desventaja desde el comienzo, al ausentarse del primer GP a causa del fuerte choque que sufrió en una sesión de entrenamientos en el circuito de Montmeló el 22 de febrero.
El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) espera revivir viejas glorias después de coronarse en 2007, pero primero deberá batallar dentro de su propia escudería al tener a Vettel como coequipero. Del británico Jenson Button (McLaren) es del que se espera menos competencia, a pesar de que en 2009 se impuso en la máxima categoría del automovilismo.