El nuevo modelo de cronómetros de la marca Longines indica en su nombre una misión: Conquest, diseñado especialmente para los deportes que requieren precisión extrema. El modelo creado para la práctica de la equitación, Conquest 1/100th Horse Racing, indica el tiempo con una precisión de centésimas de segundo, indispensable para la toma de decisiones durante una competencia.
Christiane Criquette Head-Maarek, amiga de la marca y considerada entre los mejores entrenadores de caballos de carreras, afirma que las hazañas de los caballos deben medirse con exactitud, por lo que esta es una herramienta muy útil.
"Un purasangre puede alcanzar una velocidad de 50 kilómetros por hora, a una distancia de más de un kilómetro, con aceleraciones de hasta 70 kilómetros por hora. A esta velocidad, una centésima de segundo representa una distancia de 20 centímetros, suficiente para ganar por un cuello", explica.
El compromiso de Longines por los deportes ecuestres se remonta a 1878, año en que la firma fabricó una de sus piezas más emblemáticas: un cronógrafo grabado con un jinete y su montura. El modelo comenzó a usarse en los hipódromos en 1881, y la mayoría de los jueces de eventos deportivos de Nueva York ya lo usaba en 1886. El Conquest 1/100th Horse Racing, es una nueva versión, con esfera plateada, del Conquest 1/100th, el diseño original.
Este cronógrafo es útil para entrenadores que quieren valorar la condición física de sus caballos, jinetes que buscan mejorar su rendimiento, propietarios, compradores y espectadores apasionados congregados alrededor de los hipódromos alrededor del mundo.
Como parte de su creación, Longines desarrolló el exclusivo movimiento de cuarzo L440, el cual contiene un microcontrolador con memoria flash integrada, que permite puestas a cero instantáneas, así como la medida de tiempos intermedios. Su esfera plateada indica horas y minutos, tiene un pequeño segundero a las 6 horas, la fecha y las funciones de cronógrafo, además de una aguja central que indica el tiempo en centésimas de segundo.