Reuters
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, insiste en realizar la Copa del Mundo 2022 en Qatar, a pesar de las múltiples críticas que han surgido en torno a las altas temperaturas de este país y a las deplorables condiciones en que laboran más de un millón de trabajadores en los proyectos de infraestructura mundialista.
Blatter alegó que estas críticas son injustas, por lo que reiteró su postura: "Hemos tomado la decisión de jugar la Copa del Mundo en el mundo árabe... jugaremos en Qatar para 2022".
Asimismo, justificó su decisión en que "los medios internacionales, principalmente los europeos", se dedican a criticar únicamente a los países árabes, por lo cual afirmó que defenderá la realización del certamen en este pequeño país del Golfo Pérsico.
Hace algunas semanas, Amnistía Internacional señaló los abusos en contra de los trabajadores de la construcción en Qatar, quienes en su mayoría son migrantes y deben soportar temperaturas que rozan los 50 grados centígrados, en condiciones deplorables e injustas.
No obstante, el presidente de la FIFA se niega a cambiar de destino mundialista y asegura que "defenderá" a Qatar como anfitrión del certamen deportivo más grande del mundo.
El pasado 4 de octubre, Blatter se reunió con sus ejecutivos en Zurich para discutir el futuro del Mundial en Qatar debido a las altas tempraturas que podrían registrarse, aun cuando el gobierno de este país árabe se comprometió a construir estadios con tecnología de enfriamento.
Para el diario Financial Times, la historia de la Copa Mundial de Qatar es un gran problema para la FIFA.