Desde que amaneció, las nubes se apoderaron del cielo y cumplieron con la amenaza constante de lluvia que existe sobre el Caribe mexicano. El agua causó que la partida de golf del OHL Classic de Mayakoba se demorara unos minutos y también hizo que las estrategias de los jugadores se modificaran.
El mal tiempo provocó que 30 participantes terminaran por lo menos con un golpe sobre par. Los mexicanos Óscar Fraustro y Carlos Ortiz fueron de los que lograron adaptarse a las condiciones climáticas y escalaron hasta integrar las primeras 12 posiciones. El chihuahuense hoy mantuvo su juego con dos golpes debajo de los 71 establecidos para el campo (lleva un total de menos nueve), y el tapatío tuvo el mismo desempeño (con un total de menos ocho).
Las condiciones meteorológicas "hicieron el campo mucho más largo. Cambió la forma en que la bola reacciona cuando chipeas, además patinaba, entonces, digamos que se transformó en un monstruo en los últimos nueve hoyos. Ajusté lo más que pude. Jugué bastante bien, a pesar de que tuve un par de errores" asegura Fraustro.
Carlos Ortiz luchará para colarse entre los primeros diez lugares. "Uno no debe pensar en el clima y tratar de mantenerlo fuera de la mente. Es una situación difícil, pero es parejo para todos (…) Yo voy a dar lo mejor de mí. Ojalá que todos los putts que no entraron hoy entren mañana para hacer una buena ronda", expresó el jalisciense de 23 años, quien sólo en un hoyo se fue un golpe por encima de par.
El par de representantes nacionales consiguieron beneficios de la lluvia. El domingo augura un escenario climático similar y los mexicanos deberán aprovecharlo para procurar acercarse a la corona del torneo de Playa del Carmen. "Juego a ganar, no a pegar top ten, no a pegar top cinco. Un top ten es un gran torneo de golf, pero no lo veo así", expresó el oriundo de Chihuahua, quien también asegura haber experimentado ambientes de juego similares durante su trayectoria universitaria.
Con 18 hoyos más en disputa, Jason Bohn, de Estados Unidos, está a la cabeza de la clasificación con menos quince ensayos. En los tres días de competencia sólo ha tirado un par de bogeys y, en caso de mantener el ritmo, mañana podría convertirse en el ganador de 1.098 millones de dólares.