Ese grito de gol que llevaba meses sin poder salir de la garganta del mediocampista Lucas Armando Lobos Mack estalló al minuto 60, provocando la locura en el Estadio Nemesio Diez, pero también genero la paz en el interior del también naturalizado mexicano, quien esperaba con ansiedad poder registrarse con la playera de los Diablos Rojos del Toluca.
Lobos Mack, quien vive su primera campaña con los mexiquenses y quien fue una de las contrataciones más costosas del pasado Régimen de Transferencias (5.5 millones de dólares), sostuvo que después de meses de espera, se marchaba del infierno rojo sólo con ganas de ir a festejar con su familia, y es que su anotación sirvió para el triunfo ante Monterrey.
"Quita presión, la verdad que sí, después de tanto tiempo poder convertir y más justo a un rival que siempre fue bueno. Lo hemos enfrentado varias veces, así que más que nada contento porque se ganó, por el gol y ahora a festejar", señaló Lucas Lobos al salir de los vestidores de los Escarlatas.
"Pero me marcho más que nada contento por el triunfo, necesitábamos seguir ganado de local, es un equipo que venía bien, fuerte, con jugadores muy buenos, entonces sabíamos que para nosotros era una prueba para ver qué era lo que queríamos".
Lucas Armando también consideró importante que Toluca siga en ascenso en sus aspiraciones de liguilla: "La idea es jugar mejor, a veces uno quisiera jugar siempre bien, pero bueno, es un equipo que hemos venido de menos a más, nos entregamos, el equipo trabaja y los resultados ahí están", agregó.
"Me marcho tranquilo cuando el equipo gana, así que estoy contento por eso, después, a veces no podemos tirar el centro e ir a cabecear, dependemos todos de todos". Desde febrero de 1996 Rayados no vence a Toluca en el Estadio Nemesio Diez, cuando con gol de Oribe Peralta ganaron 1-0.