"Diosa", en sánscrito, es el nombre que Carmen Díaz dio a su firma. Con Bhagavati comparte no sólo belleza, sino una filosofía de vida. Su propuesta, explica, es diseño de joyería con tono y estilo único. "Para mí, es arte desde el alma, cada pieza tiene una historia que contar y un mensaje que transmitir, es lo más profundo y lo más sagrado femenino".
Ella integra a su imagen un loto, la flor sagrada que nace en el pantano y crece a pesar de la adversidad, con la que crea piezas para "la diosa interna de cada mujer", hechas de oro, diamantes, plata, latón y piedras, entre ellas la fluorita, que manifiesta en sus imperfecciones una belleza singular.
Tras momentos dolorosos en su vida, la joven descubrió su propia fuerza interna y quiso compartirla. Sus juegos de niña eran precisamente con bisutería y cuando pudo decidir cuál sería su profesión, estudió Diseño industrial en Monterrey. Posteriormente Diseño de joyería en Alemania, y Gemología en Nueva York. Creó su primera línea a los 16 años; sin embargo, su primer trabajo fue como certificadora de diamantes, lo que todavía realiza si se lo requieren, pero desde hace alrededor de cuatro años se dedica a su marca.
Un distintivo de la firma es que cada pieza tiene una historia, que la diseñadora comparte. Hasta ahora, sólo tiene venta online y precisamente en su página se encuentra dicha la poesía que encierra cada creación.
SUS COLECCIONES
Elaboradas en plata con diamantes principalmente, incluye collares y aretes con baño de rodio, la colección Nada es perfecto está dedicada a los momentos que marcan a cada mujer. "Nos recuerda cómo hay momentos en la vida que vivimos como dolorosos o negativos, pero el diamante manifiesta que siempre hay algo positivo en cada faceta".
La colección Cerrando ciclos, también con plata como elemento dominante, está hecha para remarcar la importancia de "cerrar para poder dar entrada a nuevas cosas". Las piezas simbolizan ya sea un ciclo continuo, uno inconcluso o uno terminado. "Son en plata con perlas y las que yo utilizo son imperfectas, porque lo imperfecto es lo que lo hace único y especial; la formación, los colores, nos dice que no busquemos la perfección y nos aceptemos tal cual somos".
Carmen Díaz confía en que las mujeres se identifiquen con los sentimientos que expresa en sus diseños, pues "no vendo nada más piezas de joyería, vendo una historia, algo que te pueda ayudar a recordar algún evento de tu vida; es muy personal".
El pájaro y la paloma es una serie de piezas de plata en baño de oro, y el material del cuerpo de las aves es latón. Simboliza libertad, independencia. El brazalete Árbol de la vida invita a "arraigarnos a la tierra y vivir el momento presente". Incluye la leyenda "Que si cierras los ojos y abres tu alma, sólo respira y disfruta", grabada discretamente, al igual que otros mensajes escritos en las hebillas de su colección de cintos de latón con baño de oro.
Caminos narra cómo la misma diseñadora no siempre ha tomado el camino adecuado, pero aún así, hay que disfrutarlo. "Estas variaciones nos recuerdan que todos los caminos que escojamos pueden ser maravillosos, hay algunos difíciles, pero que nos enseñan. Los remaches representan esos maestros de tu vida que te dejan marcado".
Esta serie incluye piezas como Camino y meta, o Caminos paralelos, con detalles en su trabajo, como dar dos acabados, uno liso y otro rugoso a los dijes, para ilustrar que no todo es sencillo en el andar, pero hay que seguir avanzando.
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