Hoy inicia la edición 56 del Abierto Mexicano de Golf en el Club de Golf Chapultepec (13-19 de octubre), en la que se repartirán 150 mil dólares en premios (27 mil para el ganador), con la participación de 30 mexicanos entre los 144 jugadores registrados.
En 2009, el Comité Olímpico Internacional aprobó con 63 votos a favor y 27 en contra que el golf regrese a una justa olímpica después de 112 años de ausencia. Fue en la edición de San Luis, Estados Unidos 1904, cuando tuvo su última aparición.
Con esta decisión, el golf mexicano tendría aparentemente una nueva oportunidad de crecimiento, dado que recibirá apoyo por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) para el desarrollo de los nuevos talentos.
"Se está ya contando con un poco más de recursos gubernamentales por parte de la Conade, para poder tener programas de masificación del deporte. Eso nos ayuda a que más golfistas puedan llegar a torneos internacionales y que nos den más calidad", comenta Pablo Suinaga Cárdenas, presidente de la Federación Mexicana de Golf.
Sin embargo, esta disciplina no cuenta con un presupuesto fijo a la fecha, sino que la ayuda que percibe es un reembolso por los gastos en la participación de los torneos. En 2013, la Federación estuvo involucrada en 29 competencias por las cuales recibió 2 millones 500 mil pesos, es decir, un promedio de 86 mil pesos por cada certamen.
En el regreso del golf a los Juegos Olímpicos Río 2016, México tiene grandes posibilidades de ocupar algunos de los 60 lugares disponibles.
"Los primeros cinco países que tengan más jugadores en el ranking mundial pueden llevar un máximo de cuatro, eso significa que los primeros 20 lugares se los llevan cinco países; a partir del 21 sólo pueden llevar dos representantes por nación y son los que estén más arriba. El día de hoy Carlos Ortiz estaría como jugador calificado y Alejandra Llaneza del lado de las mujeres, junto con Margarita Ramos.
La olimpiada es dentro de dos años y esperamos que Óscar Fraustro pueda tener un buen desempeño en algunos torneos de la PGA y se logre tener los cuatro", afirma el federativo. Uno de los problemas para tener golfistas de mayor calidad son los costos de los clubes privados.
"En la medida en que logremos tener mayores posibilidades de que haya instalaciones públicas se podrá masificar. Ya estamos trabajando en ver la forma de involucrar a nuestras autoridades gubernamentales a que nos den el apoyo, como el terreno y las instalaciones. El costo de desarrollo de un campo de golf es muy alto y si no se tiene una combinación de particulares con autoridades y patrocinadores va a ser muy complicado; sin embargo, se puede lograr", dice Suinaga.
"Es un deporte costoso, no elitista, y por eso mucha de nuestra población no puede tener acceso". Existen 120 campos registrados, de los cuales sólo dos son semipúblicos (Copal y Esmeralda), es decir, que permiten el acceso a cualquiera sin la necesidad de contar con una membresía.
En conjunto. La Federación Mexicana de Golf ya trabaja con autoridades para la construcción de campos públicos para masificar esta disciplina y dar acceso a más personas.