Para su sexta edición, el festival de cine Distrital se reinventa y pone el acento en la formación de los profesionales del cine.
La organización de talleres con destacados cineastas, el otorgamiento de becas para producción y realización cinematográfica, así como para cursar estudios de posgrado, son parte de la nueva iniciativa Distrital Formación.
Esta nueva etapa contempla el lanzamiento de convocatorias que permitan a los realizadores noveles adquirir mayores conocimientos, así como construir nuevas relaciones y contactos. También se programarán muestras fílmicas con la presencia de creadores que posean un estilo propio y arriesgado, como lo es el argentino José Celestino Campusano, detalla en entrevista su fundadora, Paula Astorga.
Con la finalidad de brindar al público una oferta más amplia e integral, dice Astorga, el programa ha sido rediseñado en dos bloques de actividades. El primero de ellos tendrá lugar del 11 al 24 de julio en el Cine Tonalá y en el Hotel Downtown, en el Centro Histórico; el segundo se realizará en enero de 2016.
"Lo que estamos preparando para 2016 realmente está espectacular. Nos encanta la idea de sumar un encuentro a la mitad de año, para poder reflexionar y construir sobre la idea de la formación y también desde la perspectiva de la creación; entender el cine como un sistema integral, como una cadena de procesos y de producción es muy importante.
Si bien en cinco años Distrital se ha dedicado a formar exhibidores y públicos, con el acento puesto en las necesidades de las audiencias, esta nueva etapa busca apuntalar la profesionalización de los cineastas. "Habíamos creado el seminario público del futuro, que discute la distribución, exhibición y promoción de cine independiente mexicano, pero se tenía que ampliar la formación y retomar la discusión también desde la creación", explica la promotora cultural.
Es así que este verano, el festival será sede en México de Tres Puertos Cine, un Laboratorio para proyectos en desarrollo, realizado en colaboración con Australab del Festival Internacional de Cine de Valdivia y el Festival Internacional de Cine de Rotterdam (IFFR). Tras recibir 230 solicitudes provenientes de 16 países de Latinoamérica, fueron seleccionados 12 proyectos para la segunda edición de este espacio.
"Es una residencia artística y además un taller enfocado a un director especialista en desarrollar películas a partir de la noción de un cine comunitario", añade.
Por otra parte, se lanzarán un par de becas en colaboración con dos de las más prestigiadas universidades de cine del país. Una de ellas es la Beca MINI-CENTRO que cubre el 50 por ciento del costo de la maestría en Ciudad, dirigida a profesionales interesados en el cine, la tecnología, el paisajismo, el diseño industrial, la arquitectura y el urbanismo. Y por segunda ocasión, el festival lanzará la convocatoria para la Beca SAE-Distrital, en colaboración con SAE Institute México, que cubre el 90 por ciento de inscripción y colegiaturas de la Licenciatura de Cine Digital y Post-producción.
"Es muy importante estimular una reflexión de las infraestructuras culturales para el audiovisual, ampliar los circuitos de formación, buscar profesionalización en jóvenes que están trabajando fuera del marco de las escuelas de cine", concluye la ex directora de la Cineteca Nacional.